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>>> Por rudy

¿Cómo le va, querido lector? ¡Vio, esta vez le decimos “querido”! Es porque lo queremos, y porque creemos que vivimos unos tiempos donde es muy importante rescatar el real sentido de las palabras. O sea, cuando uno quiere a alguien, decirle que lo quiere.

Usted se preguntará a qué viene todo esto. Y nosotros también. Nos preguntamos, nos preguntamos, y no paramos de preguntarnos. Mire, lector, desde el domingo 25 de octubre, ¡y no le digo desde el 22 de noviembre! del año pasado, que lo nuestro es una pregunta que no para. ¡Ya no sabemos qué hacer con tantas preguntas:

¿Qué pasóoooooooo?
¿Que nos pasóoooooooo?
¿En serio que ganó?
¿Están seguros, contaron bien todos los votos?
¿No les falta una mesa de Necochea?
¿Qué le pusieron al café con leche en Córdoba?
¿Nosotros, qué somos?
¿Que ganó quiéeeeen?
¿La gente sabía a quién estaba votando?
¡Pará, ¿cómo decís que van a reprimir las protestas sociales?! ¡Eso acá ya no pasa más!
¡Andaaaaa¡ ¿Cómo van a echar tanta gente del Estado?
Che, si dejan el dólar libre, ¿no va a aumentar todo demasiado?
¿Ah, pero entonces lo de las retenciones no era parte de la campaña del miedo, y lo devaluación tampoco y la desocupación tampoco?
¿De ministra de Seguridad van a poner a quiéeeeeen?
¿De ministro de Medio Ambiente van a poner a quiéeeeeen?
¿Pero cómo van a presionar para que terminen programas de radio y tevé que salen en medios privados?
¿Pero cómo van a echar a todos los empleados de una emisora?
¡No seas paranoico! ¿A quién se le ocurre espiar el Facebook para ver cómo piensa un empleado?
¿Ese de ministro no era gerente de una empresa involcucrada en el tema?
¿No era que el mandato de éste duraba hasta el 2017 y no lo pueden cambiar?
¿No era que ese cargo era vitalicio y no lo pueden cambiar?
¿Pero de dónde sacaste que les van a tirar balas de goma a unos manifestantes? ¿De qué país venís?
¿Que cuánto va a subir la luz, el gas, el bondi?
¡Naaaa, paraaaaa¡ Cómo van a nombrar jueces de la corte sin que los apruebe el Congreso? ¡No alucines!
¿De verdad van a canjear esos bonos para endeudarse en miles de millones de dólares?
¡Pará, es un ministro, tiene que gobernar para todos! ¿Cómo va a decirles “grasa” a los tipos que encima echan? ¡Qué mala manera de negociar!
¡Vos decís que el Estado les paga en dólares a los exportadores, pero no le importa fijar el valor del dólar? ¡Pero si a ningún Estado le gusta perder plata!
¿¡Cómo que le va a dar más coparticipación a la Ciudad de Buenos aires, si prometieron un gobierno federalista?!
¡Pero si reprimen se les incendia el país, en cuanto la gente se entere ¿cómo que no se va a enterar porque los grandes medios no lo van a decir? ¡Che, eso fue en otros tiempos!
¿Gastar menos plata en educación? Pará, mirá que más de la mitad del país los votó, y nos creo que a tanta gente le guste eso.
¿Agarrando de vuelta a los tres chiflados van a terminar con el narcotráfico?
¿Alinearse con los EE.UU.? ¡Pero si todavía nos duele después de las relaciones carnales que tuvimos en los 90!
¿Aumenta la luz un 500 por ciento? Me parece que sos medio fundamentalista vos.
¿Estoy sorprendido, indignado, espantado, angustiado, alarmado, o qué?

Y así, preguntas, preguntas, preguntas, que no paramos de hacer, de hacernos, de hacerle.

Y hablábamos, lector, de las palabras, de que ahora “reprimir” se dice “hacer ejercicio”, mientras que “militantes” se dice “grasa”, con lo cual, “la represión a las protestas sociales”, no sería otra cosa que “hacer ejercicio para bajar la grasa”.

¡Guarda con las palabraas!

Y mientras tanto, los globos amarillos inundan el país con su revolución del amor. Todo lo que divide, dividiese o diviriola, lo sacan. Y parece que algunos billetes que circulan no ayudan a sostener la paz entre los argentinos. El de Evita, por ejemplo.

¡Evita trataba de darles dinero a los más humildes, con la excusa de que eran quienes más lo necesitaban! ¿De dónde sacó semejante idea?

Todos sabemos que los más ricos, necesitan más dinero. Que no es lo mismo “Un plato de comida y el bondi para ir a trabajar, más alguna cosita para los chicos”, que “la casa, la fábrica, los autos, el country, las clases de golf, los empleados, la mucama, el chofer, los colegios privados de los chicos, los viajes en primera, los guadaespaldas, la casa en Punta, y todo lo que una familia pudiente tiene que considerar a la hora de hacer las cuentas.

Evita no lo sabía, ¡pero Mauricio lo sabe muy bien! Y por eso tiene un plan económico absolutamente equitativo, donde cada uno va a recibir lo que necesita. Los desocupados, por ejemplo, no reciben nada, si no tienen que trabajar, ya son felices. Y los muy ricos, que tienen que afrontar tantos gastos, reciben todo, o casi todo. ¡Es casi comunista este plan, vean!

Además, el billete de Evita les haría creer a los humildes que “es su derecho tener 100 pesos”, mientras que el de Roca significa “confórmense con estos 100 mangos, que si no... voy a “hacer ejercicio” con ustedes.

Para que todo funcione bien se necesitan nuevos billetes. Que no reflejen nuestras divisiones, sino nuestra suma, nuestra multiplicación, nuestra raíz... cuadrada.

De eso, lector, trata este suplemento.

Hasta la semana que viene.