Página/12 :: soy :: Algo huele mal también en Milán

¡Hola a todos!

La verdad, no puedo creer que justo cuando yo decido que necesito vivir con más libertades ciertas y me tomo el palo de la Argentina, ustedes se deciden a dar un espacio para nosotros, los gays. En realidad me alegra mucho que lo hayan hecho, pienso que son pocos los medios que hoy por hoy se animarían a una publicación semejante; así que, enhorabuena. Yo los leo por Internet desde Italia, donde emigré hace poco más de un año.

Cuando yo decidí irme a vivir a Europa, estaba seguro de que acá iba a encontrar (siempre respecto de lo gay) países modernos, con mentalidades abiertas y progresistas, en fin, el primer mundo. Malas noticias: el primer mundo es igual —en algunos casos, peor— que el tercero, que nunca dejamos atrás.

Más allá de los maquillajes y las noticias sesgadas que recibimos, o los errores de valoración en que incurrimos, Italia huele igual que la Argentina. Entre otras cosas, un personaje como Berlusconi gana elecciones a repetición y nombra ministros como la señorita Mara Carfagna (ex asistente de TV, ex modelo y, espero que en breve, futura ex ministra). Pero atención: Mara es ministra de “La igualdad de oportunidades”. Eso suena como una especie de tautología, siendo el actual un gobierno de derecha que acaba de decretar que ser inmigrante ilegal es un delito penal. El verdadero problema para nosotros, los homosexuales, es que la flamante ministra delle Pari Opportunità declaró, apenas asumida, unas dos semanas atrás, que ella se opone terminantemente al matrimonio gay (también a las uniones civiles). Los argumentos de la decisión son banales y repetitivos. Pero eso me deja una pregunta: si la persona que tiene que velar por los derechos de las minorías, que es lo que yo entiendo que tiene que hacer un ministro de la igualdad de oportunidades, dice abiertamente lo que acaban de leer, ¿qué puedo esperar, por ejemplo, del ministro de Trabajo? Como les decía antes, el primer mundo huele igual que el tercero.

Saludos desde Milán.

Esteban Frontera

PD: Acá no hay ningún diario que tenga un suplemento dedicado a la cultura queer.

pd

Algo huele mal también en Milán