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鈥淓s sabido, que tras la pretensi贸n de desnaturalizar el matrimonio incorporando la uni贸n homosexual a 茅l vendr谩 el intento de legalizar la adopci贸n de menores por los 鈥榗ontrayentes鈥欌. Con esta frase, que no por rebuscada es menos obtusa, el diario La Naci贸n, en su editorial del s谩bado, alerta a sus lectores sobre la pretensi贸n contra natura del proyecto de reforma del C贸digo Civil. 驴C贸mo ser谩 un matrimonio desnaturalizado? 驴Ya nunca m谩s crecer谩 de los 谩rboles en forma de manzana ni se pasear谩 por el para铆so en forma de serpiente? Tal vez pasar谩 a ser una instituci贸n regida por la ley y las costumbres de la sociedad. Qu茅 horror. Ser谩 que entonces las parejas heterosexuales no querr谩n casarse para que no se las tilde de homosexuales encubiertas. Pero esto, vaya y pase, no es nada comparado con lo que viene atr谩s: la adopci贸n de menores. M谩s all谩 de que en la actualidad numerosas parejas homosexuales ya formaron familias que necesitan ser contempladas por la ley, el matutino entiende que debe dar un aval cient铆fico a su presagio, que cual or谩culo del oscurantista nos dice que los ni帽os van a sufrir, van a salir torcidos, la sociedad se desmorona. Pero como no hay estudios cient铆ficos serios que avalen tal hip贸tesis, La Naci贸n recurre a algo que suena lindo pero que se vuelve en contra si se lo mira de cerca: 鈥渆studios norteamericanos a cargo de expertos en ciencias del comportamiento de la Universidad de Carolina del Sur鈥. 驴What? Suena a poco este grupete del Norte, al lado de los estudios del Bolet矛n de la Academia de Pediatr矛a de los Estadios Unidos que dicen justo lo contrario y que se pueden consultar online (pediatrics.aappublications.org). La Naci贸n no se inmuta por falta de curriculum de sus cient矛ficos: 鈥淓stos especialistas norteamericanos llegaron a la conclusi贸n de que los menores que viven y son criados por parejas homosexuales han padecido fuertes emociones, como miedo, inseguridad, ansiedad, aprehensi贸n, verg眉enza y enojo al tratar de esconder o negar la homosexualidad de los padres, molestarse por recibir sobrenombres dolorosos y alteraci贸n de sus amistades鈥. En buena hora este descubrimiento. Tal vez despierte a las conciencias a parar con los sobrenombres dolorosos y no estigmatizar como anormales o como cobayos a los ni帽os y ni帽as de estas familias. haciendo o铆dos sordos, el mismo diario advierte que hay m谩s: 鈥渆xisten conclusiones cient铆ficas sobre la mayor probabilidad de que los ni帽os en cuesti贸n desarrollen una tendencia a la homosexualidad, teniendo en cuenta que los ni帽os tienden a imitar y copiar los roles de vida de sus padres.鈥 Y como por lo visto el sentido com煤n de La Naci贸n, a pesar de que se ocupa de aclarar de que no est谩 en contra de ninguna orientaci贸n, no quiere que haya m谩s homosexuales en este planeta, lo mejor es que queden tan solo los que nacen en familias heterosexuales. Y todos los heterosexuales que son heterosexuales por lo que copian de lo que ven, de lo que escuchan, de lo que dicen unos cient铆ficos truchos o menos truchos, de lo que manda la bendita costumbre.
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