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Viernes, 23 de julio de 2010
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teatro ii

Amor y pasión en los 50

Por Sonia Jaroslavsky
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El amor lésbico con aires de radioteatro.

Piernas entrelazadas, bajo autoría y dirección de Omar Aita, transcurre en un período histórico de grandes cambios sociales (año 1953, post-muerte de Evita) y entre ellos los de las mujeres, en lo referente a la reivindicación de sus derechos. La historia se centra en tres mujeres. La de Delia, Celia y Herminda, que tienen un mismo origen y problemática: son tres hermanas que a temprana edad sufren la pérdida de la madre y quedan en manos de un padre abusador. Las dos mayores son violadas reiteradas veces, no así Herminda, que siendo muy niña ve y es testigo de semejantes vejaciones y desarrolla un instinto protector al punto de no sufrir –aparentemente– tales males. Su director describe de esta manera a las hermanas: “Delia, la mayor, sufre sin resistir y con aparente consentimiento los avances del padre, pero en cuanto tiene una oportunidad parte a Buenos Aires en busca de una vida mejor, dejando el trabajo en el campo y a sus hermanas menores en manos del padre; pero la culpa le impide enamorarse y el sexo furtivo seguirá confundiéndola. Busca entonces en su trabajo como obrera de Alpargatas una vida más digna y soportable. Celia, algo menor, repele el acercamiento carnal del padre, sufriendo insultos a su feminidad y condición física. Buscará luego en otras mujeres la suavidad de una caricia. Es romántica y enamoradiza. También huirá de su casa por los mismos motivos que Delia y buscará en el trabajo su dignidad como mujer. Herminda, la única que quedó en Blaquier, se refugia como puede en los brazos de un peoncito que la iniciará sexualmente y le hará más soportable su vida hasta que, al igual que sus hermanas, las siga a la “gran ciudad”.

Para el director y dramaturgo, resultó natural abordar la homosexualidad femenina y desarrollar desde la escritura el vínculo entre las hermanas, en principio de ocultamiento, de lo que aparentaba ser un problema para la época y para ellas mismas. Para Celia (en un trabajo exquisito de la actriz Sabrina Lara) era muy difícil confesarse como lesbiana, pero con el tiempo y en la intimidad de las cuatro paredes del pequeño departamento de Buenos Aires, pudo liberar, poco a poco, la historia de sus amores, pese a las miradas indiscretas del afuera.

Cada una de las chicas tendrá su forma de vivenciar el amor y el sexo. Delia (Cecilia Tognola) y Herminda (Verónica Intile) se relacionan con los hombres de manera exclusivamente sexual. En cambio, Celia se relaciona con las mujeres desde un deseo pasional y romántico. Otro hallazgo de la obra es trabajar en torno de la problemática de las mujeres que no deseaban o no se animaban a salir del closet. A Celia le resulta complejo sostener los vínculos con las mujeres a lo largo del tiempo, simplemente porque sus compañeras, al final, vuelven al lado de un hombre, a la formalidad, a la protección social y la hipocresía de ser madres y esposas en el marco de una relación que no expresa sus deseos. Es por esta razón que el personaje de Celia resulta valiente, ya que sostiene su posición –aunque no lo grite a cuatro vientos– y defiende su forma de concebir el amor. Omar Aita cuenta que en su imaginario las relaciones lésbicas son “más suaves, aunque igualmente pasionales. Creo que la oposición de los personajes, la reacción diferente ante los mismos hechos sufridos, me llevó a tomar esa posición. No quiero reivindicar ninguna elección sexual, solamente mostrar un cuadro posible”. La investigación en torno del amor lésbico no fue rastreada a partir de libros sino a través de su observación y experiencia en conversaciones íntimas con amigas lesbianas, a través de las cuales pudo inmiscuirse en su mundo. “Creo atreverme y abordar ese mundo con todo el riesgo de equivocarme, pero con absoluto amor”, sintetiza.

A pesar de los pesares, Celia es la única de las hermanas que decide ir en busca de su amor. La escena se colma de una descripción intensa donde, al mejor estilo de los radioteatros de la época, despliega con su voz y con su cuerpo estremecido el recorrido de cómo sedujo a una mujer reconocida del ambiente radial y fue correspondida. Las hermanas no pueden más que estar “prendidas” al relato y pedir más y más detalles del suceso porque, a fin de cuentas, cuando se trata de amor, pasión y sexo no se puede hacer oídos sordos.


Piernas entrelazadas. Sábados a las 21, Belisario Club de Cultura. Av. Corrientes 1624. Tel.: 4373-3465. Entradas: $ 35.

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