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Viernes, 30 de julio de 2010
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lux va a la casa rosada

La vida en Rosa

Cristina Fernández le puso la firma a la ley de matrimonio y nuestrx cronista sólo podía estar ahí, informando desde la primera línea, palpando en carne propia toda la emoción de otro día memorable. ¡Qué sigan los éxitos!

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Fue como una aparición: blanca por abajo, rosada por arriba, una virgen, una tortita de crema, una figurita de Sarah Key. Pero no, era nuestra presidenta, nuestra más nuestra que nunca con esa tricota maricona que no puede haberse puesto de casualidad. A mi lado dos tortas se codeaban: “¿Viste? ¡Te dije que nos tendríamos que haber puesto el pin?”. ¿Qué pin? “Uno que decía: ‘Cristina nos moja’”, tortas lujuriosas, ni a la investidura presidencial respetan. Pero la verdad es que mojaba. Por no decir lo que me hace Boudou, a ese muñequito esta Lux le podría clavar algo más que alfileres. Pero me quiero contener, lo que voy a contar fue un acto solemne, un acto histórico, un acto que calienta más que Agustín Rossi que también andaba por ahí, saludando con un “¿qué hacés?” como si conociera a todas las travas de Buenos Aires y de toda la vida. Fue, para retomar —y suenen clarines—, la promulgación de la ley de matrimonio igualitario. ¡Qué puterío, diosx! Ni las tortas con sus hijxs, ni Ramona y Cachita con su andar de jubiladas hot, ni las parejas formalmente ya casadas podían abollarme el bollo que latía de la cintura para abajo y que quería ya mismo abolir por decreto la monogamia justo ahora que tenemos ley de matrimonio para todxs, con compromiso de fidelidad bajo pena de adulterio. Es que estaban todxs, se los juro por ésta. Desde el compañero Néstor hasta Mosquito Sancinetto, desde María Rachid a César Cigliutti, desde Débora Giorgi hasta Carlos Tomada, que se sacó una foto con Lohana Berkins envuelto en la bandera del arco iris que la trava de América había confeccionado junto a sus compañeras de la Cooperativa Nadia Echazú. “Acá están, estos son, los putitos de Perón”, gritaba la Berkins mientras le despeinaba el rodete a Elena Corregido, la senadora chaqueña que votó por el sí con la misma convicción con que Evita cerraba las sociedades de beneficencia. ¿Cómo los putitos, Lohana? le espeté, ¿y el resto? ¿y la diversidad? “Ay, Lux, dejate de correcciones que no son momentos. Vos fijate si querés estar con las Lesbianas por Cristina, con los Putos Peronistas o te venís con las Travestis Montoneras, que ya vamos a fundar.” ¿Todas esas son agrupaciones? Al menos las dos primeras, la otra ya se verá. Yo, igual, me hubiera ido con cualquiera, quepo en todas, de Lux jamás recibirán un no, si hasta le hubiera secado las lágrimas en mi escote a Teresita Negre aquella madrugada en la que se le soltó la cadena. ¡Ay! ¿Y ese coscazo? ¿Es que ahora los putos te leen el pensamiento? Ni una sola respuesta, firma, festejo y montonera fue la que se armó por la voluntad popular de besar a la Mujer Rosada, digo, a la que preside la Rosada. Fue apenas un instante después de que la CHA le entregara una placa, la Federación otra, y se colara una con una remerita, que si iban a dar regalos así a la compañera presidenta nos anotábamos todxs de a unx en fondo. En fin, me largué también en busca del saludo oficial cuando me topé con Boudou que me deslizó un papelito entre las prótesis, creí que era su teléfono, me invitaba a sumarme al canje. Bonos no tengo, así que ya le canjearé otra cosita. En la marea humana, caliente a pesar del frío, diversa y de gala me dejé llevar tan lejos como pude. A Cristina no llegué, pero tantos toqueteos que hasta me atreví a pedirle matrimonio a Hebe de Bonafini. Me dijo que sí siempre que pudiera casarme de blanco. De pañuelo blanco. ¿Y qué le iba a contestar? Nada, porque la marea me seguía arrastrando hasta dejarme exhausta en brazos de Enrique Pinti que no sale del closet pero bien que le entró a este cuerpo con disimulo. “¡Viva la Matria!”, alcancé a gritar justo antes de que el bigote de Aníbal Fernández me hiciera cosquillitas en la nuca y me desvaneciera para siempre en este sueño rosado de habitar la tierra más queer de América latina.

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