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Es el segundo año consecutivo que, por voluntad e iniciativa del grupo Teatro La Máscara, se realiza un Festival Glttbi en Resistencia. La predisposición de los organizadores volvió a encontrar este año en elencos porteños el deseo de mostrar su producción en otro contexto. Enseguida algunos medios demostraron interés y así fui designado para cubrir la experiencia. Cuando arribo a la plataforma de Retiro, desde donde sale nuestro micro, conozco a algunas de las personas que me acompañarán en esta cruzada. El editor de la página de Internet SentidoG, Gabriel Oviedo, está muy nervioso porque llego sobre la hora de partida. Superamos esa carta de presentación donde me reprocha mi tardanza y acto seguido subimos. Al morocho periodista Juan Pablo Giancola de AG Radio (ArgentinaRadioGay-ww.agra
dio.com.ar) y Multimedios del Oeste, que registrará toda la experiencia en video, lo tengo visto de algunas funciones de prensa. De la primera locutora trans de Latinoamérica, Ariana Cano, sólo sabía por la nota de Soy (“Imán de radio”) que en parte ha contribuido a hacer de ella toda una star. Todos estamos un poco desarreglados por las corridas previas pero, muy excitados, nos disponemos a disfrutar nuestras primeras doce horas compartidas. Por suerte, los que conformamos el pequeño núcleo periodístico queer nos caemos bien, porque lo que todavía no sabemos es que compartiremos un mismo cuarto de hotel los dos primeros días de nuestra estadía. Viajan con nosotros, también, el elenco de Gendarmes Hernán Melazzi, Ramiro Lehkuniec y Marcos Perearnau, muy buenos chicos y su exquisita asistente Melina. El resto de los elencos irá llegando con el correr de los días.
Para este grupo de porteños, la capital chaqueña está ardiendo apenas empieza la primavera. Sol radiante y más de 30º acompañaron los días que Resistencia albergó el 2º Festival de Teatro Glttbi. Con intendencia de la Alianza y gobernación peronista, la “ciudad de las esculturas” se vio impactada por la visibilidad de una “temática” que resulta todavía compleja de integrar tanto a su sociedad como a su teatro. Ariana en el remís toma mate con el chofer que la conducirá al Club Creativo Peluquero, auspiciante del festival. Cuando vuelve, luce un delicado lacio que no deja indiferentes a los pocos paseantes, ni a los obreros de la peatonal céntrica, que se encuentra en obras (parece que carísimas).
Antes de viajar, la programación, aunque incompleta por el espacio acotado de cuatro jornadas en las que se desarrollaba, era muy interesante. Pero hacía un poco de ruido y suscitaba comentarios irónicos y maliciosos la incorporación en carácter de “madrino” de Guido Süller. La figura mediática contrastaba de manera problemática con el carácter cultural y sobre todo integrador que la propuesta requería. El hermano de Silvia acaparó la atención de los medios locales y en la conferencia de prensa, muerto de nervios, se mostró amigable y menos frívolo. “A mí no me interesa si vos sos lesbiana, o qué hacés en tu cama”, le respondió entre sonrisas a una periodista que quiso indagar sobre sus preferencias sexuales y su relación con la temática específica que abordaba el festival. Pero contó experiencias de discriminación en la época de la dictadura y bregó por un cambio de mentalidades donde no se estigmaticen las diferencias. En realidad, no fue tan profundo pero, acostumbrados a su superficialidad, todos apostamos por un “nuevo Guido”, y su visita fue saludada con beneplácito por todos los periódicos del día siguiente. El cariño de la gente se manifestó no sólo en los cholulos de turno sino que se extendió hacia toda la comitiva del festival y a los representantes del Inadi (Chaco), Darío Gómez y Aníbal Friedrich, de la Subsecretaría de Cultura de la provincia, que compartían temerosos ese encuentro-desayuno con los medios locales y porteños.
Bastante cariñosos y cercanos al personaje se los vio, apenas llegaron, a la troupe Muscari (su productor, el Oso Diego, y a las chicas que lo asisten en su show; destacable bajo perfil mantuvo la directora y autora de Crudo, Mariela Asencio). Grande fue el estupor de Guido y luego de toda la delegación cuando, después de una pequeña fiesta apertura con todos los elencos, en la peluquería, donde todo fue diversión y risas, José María tomó distancia irónica en su blog de lo acontecido con desafortunados comentarios. En www.cru
doteatro.blogspot.com publicó fotos y declaraciones de orden privado realizadas en la íntima confianza del encuentro en la coquetísima esquina del 200 de la avenida Wilde. Todos recordaban lo distendido y amable del festejo y se sorprendían no sólo por la distancia irónica que adoptaba con Süller sino también por las nada amables apreciaciones acerca del festival y la gente de la ciudad. La noche de apertura era una reunión en su honor y nuestros encantadores anfitriones, “unos homosexuales desconocidos”. Más allá de la trayectoria en el medio teatral de Muscari, este asunto resultó una guerra entre divas que desconocen, cada uno a su manera, los límites entre lo público y lo privado. Y al día siguiente, la atmósfera festivalera estaba cargada de un profundo afecto por el comisario de abordo. Se pergeñaron proyectos teatrales que lo incluyen y todos rescatamos su sinceridad y bonhomía, incluso siendo la única persona que cobró por su participación en el evento (los pasajes de avión se los consiguió él), mientras los elencos se llevaron un porcentaje del borderaux.
En la misma conferencia, Mosquito Sancineto hizo mención de los casos de discriminación que sufren las travestis chaqueñas. Recordó ante los medios el encuentro que un grupito de porteños mantuvimos la noche anterior con la representante de Attta de la región, Jenny Gonzales. Gabriel, Ariana, Mosquito y yo nos juntamos con ella, y nos habló de las persecuciones que hasta hace muy poco tiempo sufrían por parte de la policía y de la sociedad en general, con una fuerte tendencia católica y conservadora. También Gómez —del Inadi— subrayó que el Chaco necesita una fortísima educación en relación con la discriminación porque abundan los simpatizantes de la derecha y cierto oscurantismo por parte de la Iglesia. Asombrados, comprobamos que el principal centro de detención y tortura en la dictadura (desde este año, Museo de la Memoria de la ciudad) se encuentra frente a la plaza principal y a la catedral. Sancineto dictó un exitoso seminario de impro en las tórridas tardes de su estadía al que concurrieron actores de la ciudad y zonas aledañas. La propuesta, que a pesar de la lozana juventud de Mosquito, festeja sus 20 años con la improvisación, encontró terreno fértil en el desparpajo actoral de jóvenes chicas y chicos excitadísimos con los estímulos del profe. Tuvieron un lugar destacado en las escenas finales del show que presentó con un reducido elenco porque sólo pudieron viajar cuatro de sus actores y su asistente. Llegaron casi para la función y también se integraron fantásticamente a la experiencia turístico-artístico-provincial. Con Gaby Oviedo y la gente de Crudo de regreso en Baires, se reestructuraron las habitaciones del hotel y los periodistas quedamos en cómodos espacios dobles donde manejamos mejor nuestros horarios, pudores y humores.
Por esos días también se realizaron unas Jornadas sobre el Sida en un hospital público, y Jenny quiso rescatar el buen trato que reciben las chicas travestis por parte de las autoridades y del personal. Pero también hay inconvenientes, como en todos los organismos del Estado, en la distribución de las medicaciones. Se planteó la necesidad urgente de que laboratorios argentinos comiencen a producirlos y se vieron en un centro cultural videos informativos sobre estadísticas en todo el país.
Asimismo declararon “Vecino Ilustre de Resistencia” a Milo Lockett, quien también tiene una larga trayectoria de marginación en el ámbito de las artes visuales de la provincia, y por fin es reconocido por el conjunto de su producción y por su personalidad ya impuesta en distintas galerías del mundo. Obras de este artista decoraban el espacio del Club Creativo, donde los encantadores Ariel, Jesús, Hernán y Sofía oficiaron de anfitriones en la fiesta de apertura. Además vendieron allí entradas anticipadas para el teatro y eran sponsors del festival. Sofía, bella y delicada trans, recordó sus años de militancia en la extinta Chocha (Comunidad Homosexual Chaqueña) y charlamos todos de la necesidad de que la ciudad cuente con una asociación civil que represente los intereses de la comunidad Glttbi. De hecho, todavía la gente de Attta no se conoce con los del Inadi. Y situaciones a denunciar no faltan.
Además de resistir (el calor de) Resistencia, disfrutamos muchísimo. Paseamos, tomamos unas cervezas en boliches de onda, cruzamos a Corrientes y aprovechamos las altas temperaturas para mojarnos las patas en el Paraná. Fuimos a bailar a una disco supuestamente electrónica donde terminamos agotadísimos entre lambadas y Raffaella Carrá. Después de la impactante entrada de nuestra líder Sancineto, que ocasionó un mini revuelo por su maquillaje postfunción, se produjeron sutiles encuentros entre porteños y chaqueños cuando amanecía. Cabe aclarar que en Resistencia no hay un lugar de encuentro gay, ya que sistemáticamente se van cerrando por ridículas y mal montadas denuncias sobre drogas, y los chicos y chicas tienen que irse a Corrientes o rebuscárselas para integrarse en sitios “poco friendlies”.
Volvimos agotados por la experiencia y enriquecidos por el intercambio que se robustecerá en próximas ediciones si se incluyen propuestas de todo el país. Con sentido federalista, organizar un evento de estas características en otras provincias propondría que la visibilidad pueda adquirir fuerza donde es cada vez más necesaria.
La troupe porteña del festival, posando para la posteridad.La obra local ¿Por qué a mí?, de Rubén Darío Leyes, fue la encargada de abrir el juego el día miércoles 24 de septiembre. El también director del festival y del Teatro La Máscara, donde se desarrollaron las representaciones, repasa de manera humorística lugares comunes en relación con el sida mientras se plantea una relación con el estilo El beso de la mujer araña entre una loca y su compañero en la sala de un hospital. Aplaudimos la brillante actuación de Marilyn Toribio, como la Enfermera, y todavía no se podía vislumbrar el impacto del evento. El público local ya había visto esta obra, que se representa desde marzo, y la euforia comenzaría al día siguiente.
Todavía sin cumplir su sueño de sentarse en la mesa de Mirtha Legrand, José María Muscari tuvo el privilegio de exponer su intimidad fuera de Buenos Aires, y la gente agradeció con fervor la sensibilidad y el desparpajo de un personaje que desnuda su privilegiada relación con el show business y quiere ser fisicoculturista. Con Crudo se arriesga a involucrar sus obsesiones, a su círculo íntimo y hasta a sus padres “en vivo” para lograr la identificación. La platea respondió a sus reclamos de atención y se entregó con alegría al musical autobiográfico, saludando la pirotecnia audiovisual y emocional del show.
El viernes 26 se presentó Gendarmes, experiencia creada por tres alumnos del estudio de Ricardo Bartís. La visita inesperada en Nochebuena de un apuesto cabo a otros dos militares perdidos en la Patagonia mostró una forma de actuación y de relación entre los personajes que, en una estética totalmente opuesta a la de Muscari, también sedujo a la platea. Las sutiles líneas críticas y trágicas de la obra se siguieron con admiración, y fueron muy festejadas las interacciones cargadas de ironía y ambigüedad.
Y para el cierre, Juan Bautista Brítez, el periodista/programador del festival, eligió las improvisaciones de Mosquito Sancineto y su grupo. No pudo tener mejor idea, ya que —el sábado 27— el teatro reventaba con un público entusiasta que enloqueció de amor por la invitación a jugar propuesta desde el escenario. Exaltando hasta el desenfreno la participación, el líder condujo los equipos de improvisadores (de a dos actores cada uno) a escenas donde la genialidad y la técnica rompieron con barreras temáticas y la diversidad coronó una noche para el recuerdo en Resistencia. Y hasta algunos funcionarios fueron sorprendidos por el elegante desparpajo del divino Sancineto.
El público de Resistencia esperando que empiece el show.
Crudo se presenta en No Avestruz, Humboldt 1857, los sábados a las 23 hs. Y Muscari hace política en el Rojas, Corrientes 2038, los lunes y martes a las 20.30 y a las 22 hs de este mes, en el proyecto Laboratorio.
Gendarmes puede verse en Pata de Ganso, Zelaya 3122, los viernes a las 21 hs.
La Improvisación Sancineto tiene lugar todos los viernes y sábados a las 23.30 hs y a la 1 h en El Vitral, Rodríguez Peña 344.
Y en febrero de 2009, el 23 y el 26 se llevará a cabo, en La Máscara, el Primer Festival de Cine por la Diversidad con la dirección general y programación de Brítez, donde se exhibirá La León, trabajos en video de Gabriel Ruggero (El Brujito Maya) y habrá charlas y más posibilidades de encuentro y debate. La programación estará disponible en www.pressenta.com.ar
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