Si algo hay que reconocerle a Benedicto XVI es su pasi贸n por recrear los argumentos teol贸gicos para convertir los prejuicios en cuestiones de dogma. El Papa, para decirlo en criollo, da letra 鈥搇o hizo otra vez en el mensaje navide帽o a sus amigos curas鈥 y despeja dudas que podr铆an tener lugar en las almas sensibles que tambi茅n integran su prole. Ratzinger tiene para todos una armadura de doctrina romana aggiornada al punto que hasta en la escuela se puede entender y usar: se trata de ecolog铆a. De ecolog铆a humana, hermanos y hermanas. Como la selva tropical, 鈥渆l hombre鈥 est谩 en peligro y ha llegado a ese l铆mite por su propia mano: por consentir que existan 鈥渁utoemancipados de la obra de Dios que se dirigen a la destrucci贸n por deso铆r el lenguaje de la creaci贸n鈥. 驴Y cu谩l ser铆a este dise帽o, este lenguaje, que est谩 siendo desafiado? El haber nacido hombres y mujeres, s贸lo eso, nada m谩s que eso. No dice macho y hembra, y no por correcci贸n pol铆tica, sino porque es hora de advertir sobre eso que se llama 鈥済茅nero鈥 (gender, en el discurso original), ese concepto que aliment贸 el feminismo y que peligrosamente para la obra de Dios 鈥搒eg煤n este antiguo responsable del tribunal heredero de las funciones de la Inquisici贸n鈥 entiende que ser hombre y ser mujer no es un hecho biol贸gico sino cultural. S贸lo Dios, dice Benedicto, y si no, la destrucci贸n, la grieta abierta en el fr谩gil equilibrio ecol贸gico de la humanidad, obra de Dios (por si quedaban dudas). As铆 que, basta de paparruchadas, traduzcamos al Papa: pito es hombre, concha es mujer. Y a quien no respete este orden la doble destrucci贸n de s铆 mismo y de la suprema obra creadora. Queda as铆 abierta la puerta para manifestar el odio, la repulsi贸n y la venganza. Travestis, transexuales, transg茅neros: si son segregadxs no se quejen, son ustedes quienes atentan contra el equilibrio humano y no se puede permitir que arrastren al resto a la destrucci贸n. Queda en ustedes arrepentirse y no convertirse en punta de lanza de quienes pretenden un orden nuevo, o ninguno; una ecolog铆a que no sea del 鈥渉ombre鈥 sino humana. Es palabra de Benedicto, que sigue super谩ndose a s铆 mismo. No quieran imaginar lo que se viene para A帽o Nuevo, porque total, las campanas siempre doblan por nosotrxs.
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