Página/12 :: soy :: Amistades peligrosas

Cuentos de amigas
Laura Freixas
(compiladora)
Anagrama
272 paginas

Que esta antología de escritoras españolas se llame Cuentos de amigas y que algunos de sus relatos aborden una temática lésbica suponen un equívoco cuanto menos. ¿O acaso el título —más allá de describir el propósito de la compiladora, Laura Freixas, de antologar cuentos sobre la amistad femenina— no cae en el típico malentendido que pretende hacer pasar por amistad lo que en ocasiones es amor entre mujeres? Cuestiones semánticas al margen, lo cierto es que este volumen —que reúne relatos de autoras como Rosa Chacel, Carmen Martín Gaite, Josefina Aldecoa, Cristina Peri Rossi, Cristina Fernández Cubas y Lucía Etxebarría, a los que se suman otros de Esther Tusquets, Flavia Company, Paloma Díaz-Mas, Juana Salabert y Luisa Castro, que Freixas encargó para este libro— recupera el tema de la amistad a partir de una reivindicación de la “literatura femenina”.

“Yo considero que existe una literatura femenina con características propias”, arriesga Freixas en el prólogo, reformulando lo que ya sostenía cuando en 1996 publicó Madres e hijas, una antología de cuentos que lleva vendidos casi 90 mil ejemplares en España. “Pero con ello no quiero decir que todas las mujeres escriban igual, ni que sus obras sean radicalmente distintas de las de los varones. Lo que tienen en común es su punto de partida: la falta de una tradición de mujeres autoras, y el papel limitado, accesorio, que les ha otorgado la literatura escrita por hombres.” Situación que Freixas pretende revertir esbozando un mapa de la nueva (y no tan nueva) narrativa femenina española, a través de una serie de relatos en los que desfilan amantes, confidentes, rivales y, obviamente, amigas.

Así, Carmen Martín Gaite subraya en su relato las diferencias de clase en la España de los años ’50, cuando enfoca la vida cotidiana de Paca y Cecilia, dos vecinitas y amigas; Paloma Díaz-Mas evoca los días escolares de Carmencita y el magisterio de doña Rosita (beata y solterona) en un colegio religioso; el mismo escenario que elige Luisa Castro para su cuento, cuya protagonista es una niña que narra la llegada de una monja joven al aula de la que se enamora. Por su parte, la protagonista del relato de Juana Salabert descubre a través del noticiero el trágico final que tuvo su “amiga de verano”, víctima de la violencia de género, y Lucía Etxebarría narra el reencuentro casual en un bar de lesbianas de dos ex amantes, que reanudarán así una historia de celos y traiciones. Ejemplos de una antología que tiene como mérito exponer un entramado de relaciones que excede la amistad y que se sobrepone a sus usos eufemísticos a pesar del título del libro.