Fotos de Guido Piotrkowski
Cuenta la leyenda que el primer Inca, Manco Capaq, y su hermana Mama Ocllo llegaron al Cusco desde el lago Titicaca para fundar aqu铆 la capital de su imperio, tras la revelaci贸n recibida de Inti, el dios sol. Cusco, seg煤n sus acepciones en quechua, es el 鈥渙mbligo鈥, el centro, el lugar donde nace el universo, y se constituy贸 entonces en el punto desde donde se expandir铆a el Tawantinsuyu, las cuatro regiones o puntos cardinales de esta civilizaci贸n prehisp谩nica que se extendi贸 desde el sur de Colombia hasta el norte argentino.
La ciudad, vista desde arriba, representa el cuerpo de un puma con la cabeza en la fortaleza de Sacsayhuam谩n, el lomo donde corre el r铆o Tullumayu o 鈥渞铆o de huesos鈥, y la cola que concluye en una calle cusque帽a que a煤n conserva su viejo nombre: Pumaq Chupan o 鈥渃ola del puma鈥.
En la cosmovisi贸n del Inca reg铆an tres mundos: Hanan Pacha o el mundo celestial, la morada de los dioses, representado por el c贸ndor; Kay Pacha o el mundo terrenal, donde habitan los seres humanos, representado por el puma; y Uku Pacha o mundo de los muertos, que en la mitolog铆a andina es tambi茅n el sitio de los ni帽os no natos y todo lo que se encuentra debajo de la superficie de la tierra o del mar, representado en la serpiente. Las fuentes o cuevas, por ejemplo, eran considerados l铆neas de comunicaci贸n entre el Uku Pacha y el Kay Pacha.
Hay otra versi贸n, menos 茅pica y rom谩ntica, basada en investigaciones arqueol贸gicas seg煤n las cuales la ciudad fue poblada por los habitantes del reino de Tiwuanaku, en el norte de Bolivia, que se encontraba en decadencia, y encontraron en este sitio un vergel de agua y tierras f茅rtiles para sus cultivos.
Los incas fueron pr贸speros agricultores y eximios astr贸nomos. Sus cosechas se reg铆an por la observaci贸n de los astros, y as铆 el sol, la luna, el rayo o el arco iris fueron algunas de sus deidades m谩s importantes. Tambi茅n fueron grandes constructores: erigieron templos ba帽ados en oro para venerar a sus dioses; construyeron la m铆tica Machu Picchu y la Fortaleza de Sacsayhuam谩n. 鈥淓l imperio se expandi贸 bajo tres reglas fundamentales 鈥揺xplica Eloy, mi gu铆a en esta aventura cusque帽a鈥. Amasua, no seas ladr贸n; amayuya, no seas mentiroso y amaq鈥檜ella, no seas ocioso鈥.
El inca era un pueblo guerrero, que supo someter al resto de las civilizaciones andinas, pero que no pudo doblegar a Francisco Pizarro y sus huestes, quienes llegaron en busca del oro y la plata justo cuando el imperio se resquebrajaba, en una lucha de poder entre los hermanos Hu谩scar y Atahualpa, los dos 煤ltimos emperadores del linaje de los catorce incas.
Los espa帽oles tiraron abajo templos y sobre sus ruinas erigieron iglesias y catedrales; sobre los cimientos de piedras incaicas construyeron sus viviendas coloniales; sobre sus im谩genes paganas pintaron frescos cristianos. El resultado de estas capas culturales es la majestuosa ciudad de Cusco, uno esos lugares que dejaron huella bien profunda en la historia de la humanidad. Uno de esos lugares al que uno siempre quiere volver.
DE PLAZAS E IGLESIAS Caminar por las calles cusque帽as es el equivalente a viajar en el tiempo. A cada paso, siglos de historia. Balcones y arcadas coloniales, callejuelas de los tiempos incaicos y ruinas en gran estado de conservaci贸n empujaron a la Unesco a declararla Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1983.
La Plaza de Armas o Huacaipata, que significa 鈥渓ugar de llanto鈥, es el coraz贸n de Cusco. En el centro se erige la estatua del Inca (emperador) Pachacuteq. La plaza es un buen punto de partida para desandar, lentamente, esta ciudad ubicada a 3400 metros sobre el nivel del mar, altitud que siempre conviene combatir o paliar mascando coca o tomando t茅 de esta misma planta, sagrada para los pueblos andinos. Antiguamente la plaza era un mercado de abasto, tal como demuestran los nombres que a煤n llevan las calles aleda帽as y las galer铆as o portales de alrededor: Portal Confiturias, Portal de Panes, Portal de Carnes; la calle de los Plateros, donde antiguamente los artesanos trabajaban la plata. Hoy es el centro tur铆stico local y hay restaurantes, bares, joyer铆as, tiendas de recuerdos y agencias de viajes.
鈥淭enemos la Catedral, la Compa帽铆a de Jes煤s, la Merced, San Francisco, la Iglesia de Bel茅n, la Almudena de la Virgen, Santo Domingo... enumera Eloy, a modo de introducci贸n para el recorrido sacro. Hay 14 o 16 iglesias en Cusco鈥. Ac谩 vale la pena una observaci贸n: s贸lo hay dos sitios en todo el continente que tienen dos iglesias emplazadas en la misma manzana y alrededor de su Plaza Mayor: uno es justamente aqu铆, que tiene la Catedral y la Compa帽铆a de Jes煤s frente a la plaza, y la otra ciudad donde ocurre lo mismo es en Mariana (Minas Gerais, Brasil).
La Catedral es una joya arquitect贸nica, que se encuentra entre las m谩s preciosas de Am茅rica latina. Erigida sobre los vestigios del Palacio del Inca Wiracocha, fue construida en forma de cruz latina y en su interior hay una colecci贸n de m谩s de cuatrocientas pinturas de arte sacro. Entre la gran cantidad de iglesias que existen, donde se pone de manifiesto el barroco cusque帽o, se destaca la Compa帽铆a de Jes煤s. Muy cerca de all铆 se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, montada sobre el Coricancha, el antiguo Templo del Sol, que conserva vestigios del santuario incaico, y que como la mayor铆a de su templos fue derribado para construir encima un santuario cristiano.
EL MERCADO Para llegar al Mercado de San Pedro hay que perderse y dejarse llevar entre las callejuelas empedradas, como la calle M谩rquez, una v铆a comercial que se hizo peatonal en 2007. Durante el proceso se hallaron evidencias de canales de agua del siglo XVI y partes del muro inca del antiguo C谩pac 脩an (Camino del Inca). En esta calle, abundante en preciosos edificios coloniales, funcion贸 el taller del c茅lebre fot贸grafo Mart铆n Chambi, pionero de la mejor fotograf铆a documental latinoamericana.
El mercado de San Pedro fue construido por Gustave Eiffel, el mismo de la c茅lebre Torre parisina y fundado en 1925. Este es el lugar donde el viajero puede realmente vivenciar el pulso de la ciudad, sus usos y costumbres; es el rinc贸n donde el cusque帽o viene hacer sus compras y a desayunar, almorzar y hasta cenar en alguno de los tantos puestos, pegados uno al lado del otro. Desde atr谩s del mostrador, los vendedores llaman a sus potenciales clientes a viva voz y con se帽as para que prueben sus jugos de frutas o alguno de los platos t铆picos que se sirven a precios populares. Sopa de pollo, arroz con huevo frito, pollo broaster (frito), lomo saltado, ceviche y m谩s, siempre hay m谩s en cocina peruana.
Los puestos de frutas y verduras est谩n repletos y hay ma铆z de todos los colores, desde el blanco al negro morado, extra铆do de la enorme variedad de choclos de todos los tama帽os. Hay papa, yuca y camote, hay quinua y man铆. Adem谩s, hay un sinf铆n de artesan铆as y vestimentas tradicionales, que forman parte del gran collage que es este mercado cusque帽o, casi detenido en el tiempo.
LAS GARRAS DEL PUMA Dos kil贸metros fuera de la ciudad se encuentran las impresionantes ruinas de Sacsayhuam谩n, la mayor obra de arquitectura incaica, una fortaleza ceremonial donde se utilizaron gigantescas piedras que llegan a pesar 120 toneladas encajadas a la perfecci贸n. La construcci贸n habr铆a comenzado a fines del siglo XIV y principios del siglos XV, bajo el mando del Inca Pachacuteq, quien continu贸 las obras de Wayna Capac y Hu谩scar. Se calcula que llev贸 entre sesenta y doscientos a帽os levantar este sitio.
Pachacuteq convoc贸 veinte mil hombres de todas las provincias del Tawantinsuyo y aplic贸 el sistema de mita, o el trabajo por turnos. Seg煤n las Cr贸nicas del Per煤, del conquistador y cronista Pedro Cieza de Le贸n, los 20 mil hombres se distribuyeron las tareas as铆: 鈥淟os cuatro mil de estos quebrantaban las piedras y sacaban las piedras; los seis mil andaban trayendo con grandes maromas de cueros y de cabuya, los otros estaban abriendo la zanja y abriendo los cimientos, yendo algunos a cortar vigas para el enmaderamiento鈥.
Los incas no conoc铆an la rueda y desarrollaron un m茅todo de roldanas, rampas y planos inclinados para poder acarrear estas piedras colosales desde canteras que pod铆an llegar a estar a unos cinco kil贸metros de distancia. 鈥淓n la actualidad no existe una maquinaria que pueda mover esa piedra aporta el gu铆a con toda certeza. Esto es piedra sobre piedra鈥, afirma y agrega que 鈥渆st谩n pensadas para resistir la erosi贸n y las lluvias. Las paredes, con una inclinaci贸n de trece grados, son antis铆smicas鈥.
Existen tres teor铆as acerca del por qu茅 y para qu茅 fue erigida: en primer lugar se cree en su funci贸n como fortaleza del Inca; la segunda teor铆a indica que habr铆a sido el adoratorio al dios Illapa (rayo); y una tercera especulaci贸n lo se帽ala como la Casa del Sol dedicada Inti, el dios supremo de los incas.
O quiz谩 pudo haber sido todo eso junto, y mucho m谩s. Vista desde arriba, Saqsayhuam谩n es la cabeza del puma, y sus piedras vendr铆an a ser las garras del felino. O el cerebro y la fuerza del pueblo inca.
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