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Potsdam tiene una “escuela para guardaespaldas”, astutamente emplazada en zona de potencial clientela: la más residencial, rodeada de lujosas residencias y frondosos parques privados.

Quizá producto de su propia historia, tiene barrios con pasaporte propio: por ejemplo el Barrio Holandés, el Barrio Berlinés, el Barrio Ruso y el Barrio Nórdico, cada uno con sus linduras típicas.

Tiene, además de emporios prusianos, emporios cinematográficos como el de la UFA (Universum Film AG), ubicado en el barrio de Babelsberg. Lo llaman “el Hollywood europeo”. Se fundó en 1912. En 1922 estrenó su primera película sonora y, en 1936, la primera en color. Alfred Hitchcock, Fritz Lang, Roman Polanski y Quentin Tarantino, entre otros, han rodado en estos estudios.

La famosa Puerta de Brandeburgo berlinesa, construida entre 1788 y 1791, en realidad compite con una que la antecedió y está en Potsdam. Construida en el año 1770, es mucho más pequeña y pierde en espectacularidad, pero tiene lo suyo.

Existe un barrio de 400 casas exactamente iguales. Dicen que ello se debe a que el rey Federico II sólo quiso pagar un arquitecto. Las pidió a imagen y semejanza de su hogar dulce hogar, para que toda la ciudad pareciera su propia residencia: hasta las casas pobres, entonces, debían tener fachadas elegantes, aunque dentro la crisis contara otra historia.