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La Argentina refleja su diversidad también en la forma de celebrar las fiestas de fin de año. En Buenos Aires, donde este año se estrenaron nuevas luces en el microcentro, se puede visitar el parque navideño de la ciudad, donde hay una “aldea de duendes”, una “fábrica de juguetes” con mesas para dibujar y juegos, y una “cabaña de Papá Noel” con su biblioteca, el laboratorio y el living. Funciona en el Parque Thays, hasta el 24 de diciembre.

En Córdoba, Villa General Belgrano es la gran protagonista. Con el árbol encendido desde el 8 de diciembre, mañana se organiza la Feria Navideña en la Plaza José Hernández, donde habrá espectáculos infantiles y se confeccionan tarjetas navideñas. El martes 23 es la marcha de farolitos por el centro, con villancicos y el cierre a cargo del mismísimo Papá Noel. La Feria Navideña termina el 5 de enero, con la llegada de los Reyes Magos.

En el resto del país, los eventos e iniciativas se multiplican: hay conciertos todos los sábados de diciembre en la plaza 9 de Julio de Salta, donde se premia la mejor vidriera navideña de la ciudad; en Jujuy se arman pesebres, estáticos y vivientes, en iglesias y hasta en casas particulares; en Chilecito –La Rioja– volverá a celebrarse el pesebre viviente del Festival de la Navidad en los Cerros, con más de 400 personajes y numerosos espectáculos artísticos; Bariloche concentra los festejos en torno del gran árbol del Centro Cívico; y en Villa La Angostura se organiza la quinta edición de la Navidad Mágica.