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Ultimas Noticias|Viernes, 28 de noviembre de 2008
Triple crimen

Podría ser de Bina la voz que aparece en la grabación del celular de Ferrón

La viuda de Leopoldo Bina, una de las víctimas del triple crimen de General Rodríguez, estimó hoy que podría ser su esposo quien dice la frase "entonces no me den nada, hermano", grabada en el teléfono de Damián Ferrón, otro de los empresarios asesinados.

Fuentes judiciales informaron que Verónica Colombo declaró por primera vez ante el fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, para tratar de aportar alguna pista sobre las pruebas recabadas en los últimos días en el expediente.

A la mujer se le exhibió un video grabado en el teléfono de Ferrón en el que se escucha una voz masculina que grita: "Entonces no me den nada, hermano", que hasta ahora es una incógnita a quién pertenece.

La viuda de Bina dijo que "por la forma de expresarse, podría ser él" porque encontró "similitudes" entre la manera de hablar de la persona del video, que habría sido grabado poco antes de que los empresarios fueran asesinados, y la de su marido.

Por otra parte, la mujer entregó al fiscal una CPU, presuntamente de una computadora que utilizaba su marido.

En tanto, Mariela Izquierdo, ex esposa de Ferrón y también citada para hoy, sólo pudo identificar en el teléfono de su marido "fotos de familiares" y al igual que Colombo dijo desconocer las actividades de su marido y sus vinculaciones.

Ambas mujeres estuvieron en la fiscalía de Mercedes entre las 9 y las 16.30 y fueron escuchadas por Bidone, su par Daniel Vivanco, así como por dos ayudantes fiscales y dos instructores de la Procuración General bonaerense que conforman el equipo de investigación del caso.

El fiscal Bidone también le tomó declaración a Antonio Alvarez, marido de la hermana de Izquierdo, quien confirmó que unos días antes del crimen, su cuñado fue a comer un asado a General Rodríguez.

Antes de ser interrogada por el fiscal, Izquierdo reiteró ante la prensa que su esposo estaba en el "tema de efedrina", aunque ella no sabía que si se trataba o no de un negocio ilegal.

En tanto el ex suegro de Ferrón, Alberto Izquierdo, consideró que "hay pistas" en la investigación, aunque hay que "hurgar un poquito", ya que "hay gente metida en esto a la que ya tienen en la causa".

Para el hombre "alguno se va a quebrar, va a cantar y ahí va a caer todo", al tiempo que vinculó lo sucedido con su yerno con la causa por la ruta de la efedrina.

El lunes pasado declararon durante ocho horas ante los fiscales, Solange Bellone, viuda de Sebastián Forza, y su abogado, Héctor Ramírez, quienes aclararon algunas dudas que el fiscal tenía sobre los últimos días con vida del empresario asesinado pero no aportaron nuevos datos.

Mientras tanto, el fiscal analiza los datos surgidos de una investigación llevada a cabo por la querella, encabezada por el abogado Miguel Angel Pierri, sobre los cruces telefónicos de los celulares de las víctimas.

Según la pesquisa de la querella, Forza, Ferrón y Bina llegaron el 7 de agosto a General Rodríguez entre las 15.45 y las 16.

A partir del nuevo análisis de llamados, se estableció que uno de los hombres se retiró cerca de las 16.15 hacia La Reja y Francisco Alvarez, en Moreno, y luego hacia la Capital Federal, lo que estaría corroborado por dichos de un testigo.

Ahora los investigadores procuran determinar si esta víctima se fue de la reunión en la que quedaron las otras dos para ir a buscar algo que faltaba o solucionar alguna complicación surgida de ese encuentro, dijeron los informantes.

Mientras esto ocurría, los otros dos empresarios quedaron en General Rodríguez y con sus teléfonos apagados hasta las 20.20. De acuerdo a estos nuevos datos, al parecer, entre esa hora y las 22, desde unos de los celulares Nextel de Forza salieron dos llamadas a una persona que, según las fuentes, está mencionada en la causa aunque nunca declaró.

Pierri dijo que ya se tiene identificada a esa persona y que la relevancia del llamado del celular de Forza radica precisamente en quién es el receptor.

Forza, Ferrón y Bina desaparecieron el 7 de agosto pasado cuando aparentemente se dirigían a una reunión de negocios en un hipermercado de la zona sur del conurbano.

Entre esa noche y el día siguiente aparecieron incendiados y abandonados en la Capital Federal los vehículos de dos de ellos, por lo que la fiscal porteña Ana María Yacobucci comenzó a investigar las desapariciones.

Seis días después, el 13 de agosto, los tres hombres fueron encontrados asesinados a balazos en un zanjón, junto a un camino vecinal, cerca de la ruta 5, a la altura de General Rodríguez.

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