"A todas las almas que quedaron honestamente escandalizadas por lo que dije, ante Dios, les pido perdón", afirma en la carta.
"El Santo Padre y mi superior, el obispo Bernard Fellay, han pedido que reconsidere las declaraciones que hice en un canal de televisión de Suecia hace cuatro meses, pues sus consecuencias han sido muy fuertes", escribió.
"Al observar estas consecuencias, puedo decir verdaderamente que lamento el haber hecho estas declaraciones, y que si hubiera sabido con antelación todo el daño y las heridas que han provocado, especialmente a la Iglesia, pero también a los supervivientes y seres queridos de las víctimas de injusticia bajo el Tercer Reich, no las habría hecho", explicó.
En la carta, el obispo ultraconservador, de 68 años, cuyas declaraciones desataron la ira de la comunidad judía mundial y la dura reacción de la presidenta de Alemania, Angela Merkel, sostiene que se limitó a "dar una opinión, de una persona que no es historiador".
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.