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La organización delictiva privaba de la libertad a las mujeres, a quienes les quitaban los documentos, y las alojaban en recintos tipo calabozo, lugar donde dormían y comían.
El operativo, en el cual además se detuvo a dos mujeres, fue realizado por detectives de la División Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, que actuó por disposición del juez de Mercedes, Héctor Echave.
Las fuentes precisaron que "desde hace 30 días, los detectives de la División Trata de Personas investigaban a la jefa de la organización, una ciudadana argentina, que en complicidad con otras reclutaba mujeres jóvenes en la ciudad de Santa Fe llevándolas bajo engaños de ofrecerles una vida mejor en Carmen de Areco".
A las mujeres les prometían albergue y trabajo rurales, principalmente en labores para el circuito turístico gauchesco de esa ciudad del noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Los allanamientos se llevaron a cabo esta madrugada en la ruta 51, en el cruce de la ruta nacional 7, en las afueras de Carmen de Areco, en un local conocido como "La casa de Marisa", donde se rescató a cinco mujeres de entre 18 y 22 años.
Voceros policiales puntualizaron que las jóvenes "se encontraban bajo explotación sexual contra su voluntad y engañadas de la actividad a desarrollar entre las cuales se encontraba una mujer de 21 años, que está embarazada en su quinto mes de gestación".
Además, en el allanamiento se secuestró la documentación correspondientes a la víctimas, 350 envoltorios de cocaína, y otros elementos de interés para la causa.
La banda privaba de la libertad a las mujeres, quienes eran obligadas a vivir encerradas en alojamientos precarios enrejados por dentro y por fuera, separadas en boxes en total estado de hacinamiento, donde hacían su vida diaria.
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