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En una reunión que duró poco menos de media hora el Frente para la Victoria, el radicalismo y el peronismo disidente decidieron quitar de la agenda por dos semanas el proyecto para coparticipar la Ley del Cheque, el proyecto para pagar la deuda con reservas y el pliego que propone a Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central. Los jefes de bloques convocaron a una sesión para mañana a las 15, para tratar solo temas en los que los bloques están de acuerdo, como modificaciones a la ley de mediación y al cobro de impuestos a las cuentas sueldos por parte de las entidades bancarias.
Más temprano, senadores de la oposición habían aceptado postergar por quince días el debate de una ley que reemplace el DNU 298 que creó el Fondo de Desendeudamiento Argentino.
El acuerdo se produjo en el marco de una reunión plenaria de las Comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía Nacional de la que participaron entre otros los titulares de los bloques, Miguel Pichetto (Frente para la Victoria), Gerardo Morales (UCR) y Adolfo Rodríguez Saá, por el Peronismo Federal, y el pampeano Carlos Verna.
Ambas comisiones habían sido convocadas para tratar cinco proyectos de ley elaborados por miembros de la cámara alta sobre el uso de reservas del Banco Central para el pago de la deuda externa, que tuvo la particularidad de contar con la sorpresiva presencia del senador riojano Carlos Menem.
Menem faltó en las últimas dos sesiones y con su ausencia impidió que la oposición consiguiera una mayoría de senadores para iniciar los debates.
La más conocida de las propuestas es la presentada por el justicialista pampeano Verna, quien presentó un texto considerado "espejo" del DNU que firmó el Ejecutivo y cuenta con el apoyo del bloque oficialista y sus aliados patagónicos, lo que parece garantizar una mayoría estricta para el momento de la votación en el recinto.
Los temas no alcanzaron a ser debatidos, pero Pichetto propuso un acuerdo político a la oposición para no abordar la derogación del DNU antes del debate de una ley que permita al gobierno contar los fondos en el momento de las negociaciones para pagar los deudas derivadas del default de 2001.
Los opositores deliberaron entre sí y por boca de Gerardo Morales manifestaron que a fin de evitar dificultades al Gobierno, aceptaban la propuesta de postergar el tema por quince días pero reclamaron la presencia de funcionarios del Banco Central y del Ministerio de Economía para que expliquen los números de los fondos y la marcha del presupuesto nacional.
Pichetto expresó que la propuesta oficial consistía en realidad que el DNU no sea derogado hasta tanto ambas cámaras del Congreso aprueben la ley que lo sustituya.
Morales respondió que el radicalismo sólo podía realizar acuerdos en senadores, porque no influían en las decisiones de sus correligionarios de Diputados.
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