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"Los senadores tienen una oportunidad histórica parecida a los que permitieron el voto femenino en su momento", apuntó el abogado Andrés Gil Domínguez durante su exposición en el marco de la jornada de debate que tiene lugar en el salón Illia del Senado. "Es la oportunidad de establecer, en términos de nuestro paradigma constitucional, la igualdad de derechos, que hacen que una nación sea plural y que permiten que uno pueda desarrollar su biografía sin ningún tipo de descalificación moral", añadió. En tanto, Gil Domínguez planteó la posibilidad de que el debate anuncie el inicio de "un tiempo en el que lo creyente y lo no creyente encuentren un espacio común, donde el otro no sea un enemigo".
De la misma manera que Gil Domínguez, los académicos Roberto Gargarella y Laura Clericó también se pronunciaron a favor de que se convierta en ley el proyecto que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados.
Gargarella opinó que "no hay argumentos (válidos) para mantener una ruptura del principio de igualdad" y advirtió que la legislación actual "no le quita el derecho a casarse a una pareja que no quiere procrearse o que no puede". En tanto, recomendó pensar "cuál es la relevancia" de las diferencias "a la hora de analizar la asignación de derechos" y juzgó que ése es el punto clave de la discusión: cuáles de los planteos en contra del proyecto son "constitucionalmente relevantes".
En la misma línea, Clericó fundamentó su apoyo a la iniciativa en la "obligación constitucional de igualdad y de autonomía" y advirtió que un debate desde el punto de vista religioso "no es lo que se espera de un Congreso", que debe "legislar para una variedad". Para la académica, la legislación actual "implica un fuerte acto de discriminación que comete el Estado argentino" y sugirió encarar la discusión hacia el interrogante de "por qué se le niega a un conjunto de personas lo que a otros no".
Por su parte, los juristas Marcos Córdoba, Marilina Hotton, y Pilar Zambrano se pronunciaron en contra del casamiento homosexual, mientras los constitucionalistas Daniel Sabsay y Carlos Vidal Taquini se excusaron por no concurrir a la audiencia.
Córdoba manifestó que "el proyecto de diputados es técnicamente deficiente" y consideró "indudable que los artículos referidos a filiación y fundamentalmente a la determinación de la paternidad matrimonial no podrían convivir con la legislación que se propone ni con la legislación que subsiste".
La jurista Marilina Hotton, asesora de la diputada Cynthia Hotton, contraria al casamiento entre personas del mismo sexo, advirtió que "este proyecto nació viciado, viciado por la intolerancia, por la falta de debate, por la ausencia de un análisis completo del Código Civil".
Zambrano, por su parte, dijo: "Cabe preguntarse si es el ambiente propicio para generar en el hijo adoptivo un auténtico autorrespeto y no ser trofeo de una contienda política o de un modo de ejercer la vida sexual".
Luego de un cuarto intermedio, representantes de comunidades homosexuales reclamaron igualdad de derechos y pidieron apoyo al proyecto de ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo. El presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, advirtió que "si no construimos juntos la dignidad de todas las personas, la sociedad no será digna: la mayoría también necesita de las minorías para conformar una democracia".
El dirigente afirmó que si puede hablar "en el Senado es que la historia nos viene dando la razón" y reivindicó la historia de lucha de las entidades representativas de los derechos de las minorías sexuales que lleva adelante el Frente de Liberación Homosexual desde los 70. "Después de una infancia y una adolescencia con silencio obligado, ahora aspiramos como cualquiera de ustedes a que nuestros hijos e hijas lleguen a ser libres", explicó Cigliutti ante los senadores. En ese sentido, sostuvo que "no estamos atacando a una institución, sino que estamos construyendo junto a ustedes una sociedad civil sin prejuicios históricos que exhortamos a abandonar".
En tanto, el secretario de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas, Pedro Paradiso Sottile, se sumó al reclamo para que el Senado sancione el proyecto de matrimonio entre personas del mismo sexo y rechazó los argumentos contrarios a la iniciativa aprobada el 6 de mayo en la Cámara de Diputados. Sottile sostuvo que los argumentos contra el texto "resultan degradantes, discriminatorios y estigmatizantes" para las personas que procuran una "identidad de género".
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