La presidenta llegó al Cuartel de la Montaña acompañada por parte de la comitiva que la acompañó a la asunción de Maduro, y al llegar a la tumba de Chávez pidió que la dejaran sola, motivo por el cual varios funcionarios y la prensa se retiraron del lugar. Puso una orquídea blanca sobre el mármol y quedó allí durante varios minutos.
Luego llegó el presidente electo de Venezuela y recorrieron el edificio. Maduro le obsequió elementos identificados con el "4F", la sigla alude a la rebelión que Hugo Chávez encabezó el 4 de febrero de 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, lo que cambió la vida política venezolana.
Más temprano, Cristina Kirchner relató a través de la red social algunos momentos vividos durante su presencia en el acto de asunción de Maduro. "Estoy por ir al Cuartel de la Montaña. Cuando llegue Leisbeth, la edecana, salimos", escribió y explicó que por recomendación médica, a raíz de su disfonía, no participó del desfile popular que se realizó ayer en Caracas tras la asunción.
Contó la conversación que mantuvieron junto a la decana con una empleada de maestranza, llamada Rosaura, y la exembajadora de Venezuela, Alicia Castro. "Nos distendemos. Leisbeth me muestra dos fotos de su nietita Sofía Victoria", describe Cristina.
En otro tuit relata que "de repente por los parlantes se escucha el himno venezolano cantado a capella por la voz inconfundible de Hugo con el pueblo de coro", y de inmediato ve a Rosaura "llorar desconsoladamente". "No les dije? Todo aquí, es muy fuerte", reflexionó CFK.
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