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Ultimas Noticias|Martes, 14 de mayo de 2013
La Guerra Fría que nunca terminó

Roce entre Rusia y EE.UU. por un presunto espía

El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antigua KGB) detuvo a Ryan Christopher Fogle, tercer secretario del departamento político de la embajada estadounidense en Moscú. Según las autoridades rusas, contaba con implementos para cambiar la apariencia física, papeles con instrucciones para reclutar a un agente ruso de inteligencia y una importante suma de dinero.

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Flogle fue detenido en la vía pública mientras estaba disfrazado y con la identidad fraguada.

Los servicios secretos rusos detuvieron a un presunto agente estadounidense de la CIA y lo entregaron a la embajada de Washington en Moscú, informó el FSB. El agente, identificado como Ryan C. Fogle, que según las autoridades rusas trabajaba de incógnito desde su puesto de tercer secretario de la embajada, llevaba cuando fue detenido el lunes "material técnico e instrucciones escritas para reclutar a un ciudadano ruso". También transportaba "una gran suma de dinero y material para cambiar la apariencia de una persona".

"Últimamente, los servicios de inteligencia estadounidenses realizaron reiterados intentos de reclutar a agentes de las fuerzas de seguridad y servicios secretos rusos, todos ellos registrados y vigilados por el contraespionaje del FSB", dijo el organismo de inteligencia ruso en un comunicado. El embajador de Estados Unidos en Moscú, Michael McFaul, fue citado por la Cancillería rusa, pero no se divulgaron declaraciones oficiales.

El espionaje entre ambos países data de los años de la Unión Soviética, en plena Guerra Fría, pero continuó tras la disolución de la URSS. El último episodio se produjo hace tres años, cuando Estados Unidos entregó a Moscú un grupo de diez espías entre los que se encontraba Anna Chapman, quien luego se convertiría en una estrella de televisión. La entrega se consumó a cambio de que Rusia liberara a tres espías rusos que cumplían condena en Moscú por trabajar para los servicios secretos estadounidenses.

Además, la justicia militar rusa dictó hace un año dos sentencias por espionaje contra dos ciudadanos rusos. Condenaron al ex militar Vladimir Lazar a 12 años de prisión por entregar a los servicios secretos de Estados Unidos cartografía clasificada como secreto de Estado. Otro espía, el ex oficial del FSB Valeri Mijailov, fue condenado el mes siguiente a 18 años de cárcel por entregar información secreta a la CIA.

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