Imprimir|Regresar a la nota
Ultimas Noticias|Jueves, 7 de agosto de 2014
Camboya

Condena para los secuaces de Pol Pot

El tribunal para el genocidio camboyano sentenció a prisión perpetua a los dos últimos altos dirigentes vivos del régimen de los Jemeres Rojos (1975-1979), al considerarlos culpables de crímenes contra la humanidad. Se trata del exjefe de propaganda Nuon Chea, conocido como el "hermano número dos" y entonces representante del líder Pol Pot, y el entonces jefe de Estado Khieu Samphan.

/fotos/20140807/notas/635428191595661475.jpg
Es la primera condena contra la cúpula del régimen que causó 1,7 millones de muertos hace más de tres décadas.

Más de 35 años después de la caída del régimen de los Jemeres, el juez consideró a ambos culpables del desplazamiento forzoso de dos millones de personas de la capital Phnom Penh tras su llegada al poder en 1975. La Fiscalía había exigido cadena perpetua para los acusados, que alegaron no conocer las atrocidades cometidas. "La cámara considera que Nuon Chea cometió los crímenes de asesinato, persecución política y otros actos inhumanos", dijo el juez Nil Nonn.

"La cámara considera que (Khieu Samphan) planeó, instigó, asistió y fue cómplice de los crímenes de exterminio (...), persecución política y otros actos inhumanos", añadió, al tiempo que rechazó la acusación de que Samphan ordenara los crímenes, al considerar que no tenía autoridad para hacerlo, al contrario que Nuon Chea. Mientras Khieu Samphan se puso en pie para escuchar el veredicto y la sentencia, Nuon Chea permaneció sentado en una silla de ruedas, con las oscuras gafas que lo caracterizan.

"La cámara considera que como consecuencia de los crímenes por los que se condena a los acusados, las partes civiles y un gran número de víctimas más sufrieron un daño inmensurable, incluyendo sufrimiento físico, pérdidas económicas, pérdida de dignidad, trauma psicológico y dolor por la pérdida de miembros de la familia", añadió Nonn.

El juez señaló que los Jeres Rojos, en su marcha sobre Phnom Penh el 17 de abril de 1975, fueron celebrados al principio como libertadores. Sin embargo, sólo unas horas después ordenaron el desalojo forzoso de la ciudad, en marchas violentas que acabaron con 20.000 muertos por agotamiento, hambre, enfermedades o que fueron asesinados. "Los cadáveres se alineaban en las calles", contó el magistrado.

Se trata de la segunda condena emitida por el tribunal, que lleva ocho años en activo y que ya condenó antes a cadena perpetua a Kaing Guek Eav, que dirigió la prisión de Tuol Sleng, famosa por las torturas allí cometidas.

El sangriento régimen de los Jemeres Rojos duró entre 1975 y 1979, período en el que murieron al menos 1,7 millones de personas -una cuarta parte de la población- por torturas, asesinatos, trabajos forzados y falta de alimentos, en el intento de crear un Estado agrario. El jefe del Jemer Rojo, Pol Pot, murió en 1998 en el último bastión de la guerrilla maoísta en la selva del norte de Camboya, prisionero de sus propios compañeros.

Supervivientes, familiares de las víctimas y defensores de los derechos humanos saludaron la sentencia como un triunfo."Para mí esto es justicia, estoy muy satisfecho", señalaba Sou Sotheavy, de 76 años, parte civil en uno de los casos contra los dos hombres que perdió a 20 miembros de su familia bajo el régimen de los Jemeres Rojos. Amnistía Interancional saludó la recomendación del tribunal de indemnizar alas víctimas.

El juicio actual comenzó en 2011 y fue dividido en dos casos para garantizar que los acusados de edad avanzada fueran testigos de al menos un veredicto. El primer caso se ocupó de la evacuación forzosa de Phnom Penh cuando los Jeremes Romos tomaron el poder en 1975, en la que perdieron la mida miles de camboyanos. El segundo caso, que comenzará en septiembre u octubre, se centrará en el genocidio, así como violaciones, matrimonios forzosos y purgas internas del régimen.

Originalmente fueron acusados cuatro antiguos dirigentes: además de Nuon Chea y Khieu Samphan estaban en la lista de acusados la exministra de Asuntos Sociales Ieng Thirith y su marido, el ex ministro de Exteriores Ieng Sary. Éste murió en marzo de un fallo cardiaco, mientras Thirith fue incapacitada para someterse a un juicio debido a una avanzada demencia.

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.