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La instalación atacada, ubicada 25 kilómetros al sur de Mosul, había sido la sede de la Facultad de Agricultura hasta que los yihadistas la tomaron como centro de entrenamiento militar. Al Bayati confirmó que los bombardeos fueron realizados por aviones F16 de Estados Unidos, y que se suman a los que ya realizados desde que el pasado 8 de agosto, cuando el presidente norteamricano, Barack Obama, anunció el inicio de las operaciones.
El presidente francés, Francois Hollande, por su parte, anunció en París que su país también aceptó un pedido de Bagdad de apoyo aéreo en su lucha contra el EI, convirtiendo a Francia en la primera nación en comunicar públicamente que se suma a la campaña de bombardeos de Estados Unidos.
Al igual que Obama, el presidente Hollande dijo que no enviará tropas terrestres, pero, a diferencia de Estados Unidos, agregó que no lanzará ataques aéreos contra el EI en Siria.
El Mando Central de Estados Unidos, encargado de las operaciones militares en Medio Oriente, informó que hoy y ayer cazas estadounidenses destruyeron varios edificios ocupados supuestamente por yihadistas, entre ellos un campo de entrenamiento al sureste de Mosul.
En los ataques aéreos de Mosul, las fuerzas estadounidenses también destruyeron vehículos armados, dos edificios presuntamente ocupados por el grupo yihadista y una "gran unidad de tierra del EI", según especificó el Mando Central en un comunicado. En el sureste de Bagdad, los aviones estadounidenses destruyeron un almacén de munición, agregó.
Mosul, la segunda ciudad de Irak y capital de Nínive, se encuentra desde junio bajo el control del EI, que el 29 de ese mes declaró un califato en las zonas que domina en Irak y la vecina Siria.
En Bagdad, al menos 15 personas murieron hoy y otras 31 resultaron heridas en un atentado suicida con coche bomba, seguido de un ataque con proyectiles, contra un complejo militar en el que están detenidos yihadistas en el barrio chiita de Al Kazimiyah, en el norte de la capital. Varios coches estacionados en los alrededores quedaron destruidos por la explosión y la posterior caída de proyectiles de mortero.
Por su parte, el portavoz de las Operaciones de Bagdad, Saad Maan, denunció que este ataque fue un intento frustrado de liberar a los extremistas presos, y agregó que los agresores no pudieron tomar el control de la zona y que ningún reo se fugó del presidio.
También en Al Kazimiyah, fuerzas de seguridad desactivaron un segundo coche bomba y detuvieron a un grupo de supuestos extremistas. Ningún grupo reivindicó el atentado, pero los ataques suicidas en zonas chiitas son una táctica habitual de los combatientes del sunnita EI.
Más temprano, otras cuatro personas murieron y 10 resultaron heridas en un ataque con bomba en el barrio de Toubachi, en el norte de Bagdad, donde horas más tarde la explosión de otro artefacto dejó seis muertos más y 15 heridos, informó la policía.
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