La epidemia de fiebre hemorrágica dejó 6331 víctimas fatales, de entre las 17.800 personas contagiadas. Sierra Leona pasó a ser el país con mayor número de casos, 7798. Le siguen Liberia y Guinea, que contabilizaron 7719 y 2283 enfermos, respectivamente.
El anterior balance, con fecha 2 de diciembre, informaba de 6.070 muertos entre las 17.145 personas infectadas por el virus, que afecta principalmente a Liberia, Sierra Leona y Guinea. Asimismo, respecto a Malí, último país afectado por este virus identificado por primera vez en 1976, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de seis muertos entre los ocho casos de contagio.