El mensaje principal que el nuevo gobierno griego dio en todos sus encuentros fue pedir tiempo para desarrollar un plan de reformas en cooperación con los socios, un crédito puente para poder financiarse hasta entonces y un modelo de canje de la deuda que permita hacerla sostenible.
La respuesta, con matices, también fue idéntica: Grecia debe cumplir con los compromisos y no salir de la asistencia de la troika conformada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, cuyas recetas de "austeridad" ahogaron las posibilidades de desarrollo del país en medio de la crisis, y que recibieron el rechazo del pueblo en las últimas elecciones ganadas por Syriza.
Tras unos pocos gestos simbólicos con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y con el presidente francés, Fran?ois Hollande, los dirigentes griegos se toparon con la cruda respuesta de Alemania. "Estamos de acuerdo en que disentimos", dijo el ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schauble, quien negó las posibilidades de una renegociación de la deuda griega.
"Ni siquiera nos pusimos de acuerdo sobre el hecho de no estar de acuerdo", dijo Varoufakis, tras su reunión con su homólogo alemán. Por su parte, en su primera reunión con dirigentes de su partido de izquierda, Tsipras dejó claro que Grecia "es un país soberano, tenemos una democracia, tenemos un contrato con nuestro pueblo y lo vamos a respetar".
© 2000-2023 www.pagina12.com.ar|República Argentina|Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.