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El titular del radicalismo, José Corral, junto al jefe de gabinete, Marcos Peña y él ministro del interior, Rogelio Frigerio, oficializó esta tarde la alianza de la UCR con el PRO en la provincia de Santa Fe de cara a las elecciones legislativas del próximo año. Corral aseguró que con el PRO de Santa Fe se está "construyendo un camino en común y estamos abiertos a quienes quieran sumarse".
Por su parte, Peña relativizó el supuesto malestar en el radicalismo por el acercamiento del oficialismo a algunos dirigentes peronistas y sentenció que "Cambiemos está mas fuerte que nunca". "Siempre puede haber diferencias pero ha sido muy bueno el trabajo en conjunto con el radicalismo", añadió el funcionario tras participar de una reunión con las autoridades de la UCR en la sede del Comuité Nacional de la calle Alsina.
"Esta mesa de Cambiemos es de las más importantes del país y quizá un testimonio a futuro", dijo en tanto Frigerio en la conferencia de prensa en la que se realizó el anuncio del armado para Santa Fe. La Mesa Cambiemos santafesina quedó conformada por los radicales José Corral, Hugo Rassetto, Mario Barletta, Hugo Marcucci, Julián Galdeano y Santiago Mascheroni. Por el PRO, la integran Federico Angelini, Ricardo Schlieper, Raúl Fernández, Roy López, Molina, José Núñez y Gisela Scaglia. Además, la conforman Cesira Arcando (FE) y Fernando Del Pecchio (Ucedé) y se recibió la adhesión de Lucila Lemann (Espacio Carrió Santa Fe).
Ya en clave electoral, el ministro del Interior remarcó que para el gobierno es un "gran desafío" el armado de Cambiemos en la provincia de Santa Fe, que ocupa el tercer lugar entre los distritos con mayor peso electoral, detrás de Buenos Aires y Córdoba, con el 8,36 por ciento del total de votantes del país. "Venimos acá a ofrecer toda la ayuda del gobierno nacional para ver qué hace falta en Santa Fe", aseguró Frigerio.
El año próximo, Santa Fe renueva 9 bancas en la Cámara de Diputados nacional, de las cuales tres pertenencen al macrismo (Unión PRO), una a la UCR (Mario Barletta), dos al socialismo (Hermes Binner y Alicia Ciciliani), dos al Frente para la Victoria y una al Partido Demócrata Progresista. No sólo se pondrán nueve bancas en juego en Santa Fe el año próximo, sino el futuro del Frente Progresista, Cívico y Social -la alianza gobernante radical-socialista-, que consiguió retener el poder por pocos votos en las últimas elecciones provinciales y que perdió la senaduría por la que compitió el ex gobernador Hermes Binner.
El radicalismo comprometió su apoyo a las medidas del gobierno nacional aunque advirtió que mantendrá su acuerdo con sus socios socialistas en la coalición del Ejecutivo local. "Esto es parte de un trabajo que venimos realizando hace un tiempo", señaló Corral, y enfatizó "el compromiso con este cambio" y el interés de mejorar el diálogo para poder "explicar las medidas del gobierno nacional".
Consciente de las tensiones que el anuncio producirá en el FPCyS, el titular de la UCR dijo estar "abierto a la incorporación de nuevas voluntades que se sumen a este cambio", en alusión a sus socios del PS, defendió la alianza con el PRO porque "fue una decisión que tomaron los radicales de todo el país" y enfatizó: "Si no fuera por Cambiemos, hoy seguirían gobernando Lázaro Báez y Milagro Sala".
En diálogo con la agencia Télam, el diputado santafesino Mario Barletta (UCR) aseguró que el Frente Progresista "no se rompe" y que "si el gobernador Lifschitz es inteligente, que lo es, no debería verse impactado por esta decisión". "Hay que ser amplios a la hora de conformar espacios, y estamos convencidos de la decisión de haber conformado Cambiemos, ante la posibilidad de que nos siguiera gobernando un grupo faccioso que buscaba consolidar más su patrimonio que el bien común", lanzó.
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