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"Es un fallo ejemplar. Voy a empezar a vivir. Es el día más feliz de mi vida, después de tres años. Es un volver a empezar, repara todo", celebró Vanessa Rial, víctima y expareja del disc jockey Jorge Cristian Martínez Poch, condenado a 37 años de prisión por violar y secuestrar.
El Tribunal en lo Criminal Nº1 de La Plata encontró culpable a Martínez Poch de abusar sexualmente y haber mantenido cautiva durante más de 15 días a Rial y de abusar de sus hijas durante la infancia. Las pequeñas, frutos de un matrimonio anterior de Poch, vivieron solas con él desde los 5 y 7 años, cuando murió su madre, hasta los 15 años de la mayor.
Rial estuvo presente en la sentencia y se acercó a felicitar al juez del tribunal platense Juan José Ruiz tras la condena, valoró la actuación del magistrado y dijo que tiene que ser "un ejemplo" para que "antes de abusar, golpear y violar se acuerden de este tribunal".
En tanto, las hijas de Poch no estuvieron presentes en la sentencia y ya se habían negado hace 15 días a someterse a una pericia psicológica por no estar en condiciones de “revivir” los padecimientos sufridos durante la infancia y adolescencia.
Las jóvenes declararon que durante los años que vivieron junto a su padre sufrieron encierro, tocamientos en sus partes íntimas y abuso sexual. Hacia el cierre del juicio, Poch dijo que siente afecto hacia ambas, negó los abusos y dio detalles de la vida actual de una de ellas, lo que la familia materna interpretó como un mensaje de que las tenía vigiladas.
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