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Los primeros soldados apoyados por tanques y vehículos blindados cruzaron el río por un puente de emergencia a primera hora de hoy y tomaron posición en zonas que estuvieron bajo el mando de la milicia islámica Hezbollah, informó la cadena BBC de Londres.
"Debemos desplegarnos en las próximas 24 horas a lo largo de la Línea Azul" de la frontera entre Israel y Líbano trazada por Naciones Unidas, declaró el general Shikhani.
Tropas libanesas llegaron a la ciudad de Marjayoun, situada siete kilómetros al norte de la frontera con Israel, y otro grupo arribó en embarcaciones a Tiro debido al estado ruinoso de las rutas y puentes que fueron destruidos por la aviación israelí.
"Es la primera vez desde 1968" que el ejército libanés retorna a Marjayoun", agregó el comandante libanés.
La movilización abarcó a 2 mil efectivos encargados de cumplir con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que estableció el cese de hostilidades entre Israel y Hezbollah, el viernes pasado, tras 34 días de cruentos bombardeos y combates.
Esta es la primera fase del despliegue de las tropas libanesas en el sur del país que llegará a 15 mil soldados, según lo acordado entre el gobierno de Beirut y las Naciones Unidas, acción que se completará con la llegada de tropas de una fuerza internacional de paz.
El ejército libanés no controlaba desde 1968 esa zona al sur del río Litani que, sucesivamente, fue dominada por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Israel, milicias cristianas maronitas aliadas al estado hebreo y Hezbollah.
Por su parte, el ejército israelí inició hoy la "transferencia de responsabilidades" y casi la mitad de las zonas del sur libanés fueron entregadas al control de los cascos azules de la misión de la ONU (Unifil), informó un portavoz militar israelí.
"Le corresponderá luego a Unifil proceder a la transferencia del control al ejército libanés, cuando éste declare estar preparado", explicó el vocero citado por la agencia italiana Ansa.
"El proceso de transferencia de responsabilidades en el área ya comenzó", declaró por su parte el ejército israelí en un comunicado.
"Ese proceso -agrega la nota- se llevará a cabo en fases sucesivas y está condicionado al refuerzo del Unifil y de la capacidad del ejército libanés para tomar el efectivo control del área" al sur del río Litani.
A su vez, el aeropuerto de Beirut volvió hoy a operar por primera vez desde el 12 de julio pasado, día en que se inició el conflicto tras el secuestro de dos soldados israelíes por parte de Hezbollah.
Por otro lado, diversos actores de la crisis libanesa polemizaron acerca del desarme de Hezbollah, un hecho que se considera la condición para que el Estado ejerza el monopolio de la fuerza en la región sur del país.
El primer ministro de Líbano, Fuad Siniora, aseguró a la prensa que "no hay regiones o lugares prohibidos para el ejército libanés, ni áreas fuera de su control o posiciones militares o presencia armada que no sean las armas del ejército libanés, así que no hay armas que no estén bajo el control del Estado de Líbano".
Por su parte, el líder druso Walid Jumblatt manifestó que "la cuestión del desarme de Hezbollah debe solucionarse mediante el diálogo" y criticó al líder de la milicia islámica, Hassan Nasrallah, por su "escasa colaboración con el gobierno (libanés)", informó la agencia alemana DPA.
El presidente del Movimiento de Futuro libanés, Saad Hariri, se pronunció a favor del fortalecimiento del Estado de su país.
El hijo de Rafik Hariri, el ex primer ministro asesinado en febrero de 2005, dijo que "el Estado (libanés) no puede ser el número más bajo en la ecuación".
Asimismo, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, afirmó que el gobierno libanés asumió "el compromiso" de desarmar a Hezbollah.
"Es importante ser concientes del hecho de que el gobierno libanés asumió el compromiso de retomar, al fin y al cabo, el control de todo el territorio y esto incluye el desarme de Hezbollah", dijo Snow.
No obstante, el enviado de la BBC a Beirut puso en duda la capacidad del estado libanés de desarmar a Hezbollah porque, sostuvo, que "no parece existir en el gobierno acuerdo sobre lo que pasará con los combatientes de Hezbollá que se encuentran en el sur".
En tanto, diplomáticos de Francia, Italia, Turquía, Pakistán y Malasia discuten en Beirut los detalles de la misión multinacional de paz que completará el operativo en el sur del Líbano que se lllevaría a cabo dentro de las próximas dos semanas.
Según la BBC, otros países que podrían integrar la fuyera de paz son Marruecos, España, Bélgica, Finlandia, Brunei, Alemania y Portugal.
Fuente: Télam
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