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Los transportistas estacionaron pasadas las 7 sobre tres carriles de avenida Julio A. Roca al 500, en Hipólito Yrigoyen, Rivadavia y Bolívar, lo que generó fuertes problemas al tránsito en esa zona del casco histórico de la ciudad.
Los manifestantes entregaron un petitorio al director del Ente Regulador porteño, Julio Balbi, en el que pidieron créditos blandos y un precio subsidiado de gasoil, como ocurre con el transporte urbano de pasajeros.
Poco antes de las 11 marcharon en caravana a otras dependencias de la ciudad para entregar copias del petitorio.
"No tenemos subsidios ni gasoil diferenciado y a eso hay que sumar que tenemos una tarifa de boleto social muy baja, por lo que día a día dejan de trabajar compañeros", dijo el presidente de la Asociación de Propietarios de Ómnibus Escolares, Turismo y Afines (APOETA), Santiago Otero.
El representante de los propietaros de combis y micros explicó que "el monto final de recaudación no nos ayuda para tener un ahorro y renovar el vehículo" para estar a tono con la normativa que los habilita a funcionar.
"Acondicionar los vehículos para transporte escolar con lo que nos pide la reglamentación se hace cada vez más oneroso y hay un abismo muy grande entre el vehículo que dejamos y el nuevo renovado", sostuvo.
Asimismo, recordó que "desde antes del inicio del ciclo lectivo teníamos en todas las unidades los cinturones de seguridad" que exigen la comuna, y "todo eso salió del esfuerzo familiar de cada uno porque en verano no teníamos trabajo".
Al promediar la mañana una comisión de los trabajadores fue recibida por el director del Ente Regulador porteño, Julio Balbi, quien al parecer se comprometió a concederles una audiencia para escuchar sus reclamos.
"Ante el alto acatamiento de las normas previstas en la ley por parte de los transportistas, el Gobierno de la Ciudad debería facilitar el ingreso a créditos blandos del Banco Ciudad y gestionar ante las autoridades competentes subsidios al gasoil como recibe el resto del transporte público de pasajeros", admitió Balbi en un comunicado.
Poco antes de las 11 y tras negociar un recorrido con personal policial, los casi doscientos transportistas acordaron despejar el lugar para trasladarse hasta la sede de la Dirección General de Seguridad Vial, en Barracas, donde entregaron copias del petitorio con su reclamo.
Fuente: DYN
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