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Sin bloqueos, que por cierto no habían sido anunciados pero aún eran temidos, la operatoria de ferrys de Buquebús se realizó normalmente y sin demoras, al igual que la entrada y salida de unos 1.500 viajeros que en entre las 11 y las 13 pasaron por esa estación.
La Prefectura dejó paso a un pequeño grupo de asambleístas para entregar volantes en la puerta de Buquebús, sin ingresar al hall de preembarque.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, desde temprano había garantizado la realización de los viajes, así como el derecho de manifestación, aunque reclamó a los manifestantes que se ubiquen en un lugar que no impida el paso de los turistas.
Desde las 10.30 comenzaron a concentrarse en las cercanías del Luna Park piqueteros, dirigentes de las asambleas de San Telmo, Vicente López y González Catán, dirigentes docentes y un grupo de vecinos llegados desde Gualeguaychú, además de delegaciones ambientalistas del interior del país.
Militantes del Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores, la Coordinadora de Unidad Barrial y asambleas populares apoyaron con nutridas columnas el reclamo "contra el saqueo ambiental".
Policías custodiaron la marcha desde el estadio de Corrientes y Leandro N. Alem hasta el nacimiento de la avenida Córdoba en Puerto Madero, donde tres cordones de efectivos de la Prefectura impidieron el paso.
El cordón se extendió a lo largo de varias cuadras para permitir que los que entraban y salían de la terminal de ferrys pudieran optar movilizarse hacia el norte y el sur, por la avenida Alicia Moreau de Justo.
El vocero de Buquebús, Claudio Merellas, dijo que "se le permitió solo aun pequeño grupo de asambleístas llegar hasta la puerta de la terminal y entregar volantes".
Entre los cuatro viajes que se realizaron en esas dos horas de protesta unos 1.500 pasajeros transitaron por la terminal, estimó el portavoz.
Daniel Pérez Molemberg fue el asambleísta de Gualeguaychú que subido a un escenario cuestionó al presidente Néstor Kirchner y afirmó que "la lucha pacífica va a seguir hasta sacar de allí" a las pasteras.
"Que el presidente ya nos dé soluciones. Tiene los instrumentos para solucionar esto. Falta decisión, falta coraje. Que no se le pase el cuarto de hora", afirmó Pérez Molemberg en el acto, precedido y sucedido en la palabra por dirigentes de asambleas sociales, algunos de los cuales vincularon el tema papeleras con otros conflictos ambientales, como el caso de un vecino de González Catán, que anunció una movilización para esta tarde para reclamar el cierre del CEAMSE.
Todavía no habían llegado los asambleistas a entregar algunos pocos volantes a la entrada de Buquebús, cuando otro de los que llegó a Buenos Aires desde Gualeguaychú se dio por hecho con el acto.
"Con que el gobierno haya montado tal operativo ya estamos cumplidos", afirmó Juan Carlos Quinteros al ser consultado sobre la imposibilidad de pasar hasta la terminal de la empresa de ferrys mostrar ante los viajeros hacia Uruguay la necesidad de oponerse a la instalación de papeleras.
En el gobierno solo aguardaban saber qué pasaría en la asamblea de Concordia esta tarde a las 18, donde decidirán si cortan el único puente que queda como contacto con Uruguay.
Cerca de mil efectivos dispuso la Prefectura y por las dudas la operación de tres guardacostas y dos gomones, previendo un eventual bloqueo en agua, según dijo el prefecto mayor José Romero.
Fuente: DyN
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