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Ultimas Noticias|Viernes, 2 de febrero de 2007
SE reunirian en Casa Rosada para hablar sobre el desmonte nativo

Madres del Monte levantaron protesta en El Calafate

Las cuatro mujeres santiagueñas que durante dos días se instalaron frente a la residencia del presidente Néstor Kirchner en El Calafate, en rechazo a desmontes en el norte, levantaron hoy la protesta ante una promesa de reunión con funcionarios nacionales en Casa Rosada, el martes.

Las mujeres, que integran el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), levantaron el campamento que montaron en la villa turística santacruceña tras el compromiso del ministro del Interior, Aníbal Fernández, de recibirlas en Buenos Aires.

Allegados a las manifestantes dijeron que el encuentro, del que también participarán funcionarios de la secretaría de Medio Ambiente nacional, se realizará el martes, a las 11, en la Casa Rosada.

La protesta de las integrantes de la agrupación Madres del Monte comenzó el jueves en la residencia con el objetivo de lograr el compromiso de Kirchner de evitar más desmontes en el norte santiagueño, donde viven y se alimentan de animales silvestres.

Las mujeres reclamaban una "respuesta oficial para frenar el desmonte en Algarrobal Viejo".

Saturnina Sequeiro, Elsa Gerez, Juana Arias y Delma Aranda recordaron que "desde noviembre denunciamos de muchas formas ante funcionarios y medios de prensa la situación de las familias campesinas de Algarrobal Viejo, en el Departamento Pellegrini, Santiago del Estero, una zona limítrofe con Salta".

En ese marco, reiteraron que sus familias viven en el monte pero "se encuentran amenazadas por gobiernos y empresarios que todavía creen que el desarrollo va de la mano de grandes sembradíos de soja, que se llevan familias campesinas desalojadas y excluidas al costado de los pueblos con muy pocas posibilidades de subsistencia".

Algarrobal Viejo es un paraje ubicado en el límite entre Salta y Santiago del Estero, donde viven 300 familias campesinas.

El MOCASE denunció que desde el gobierno provincial "sólo se quiere desmontar".

"No entienden que esta es una zona de pastoreo de familias ancestrales con derechos posesorios sobre esas tierras. Desde

Santiago del Estero tampoco nadie se hace cargo de que esas familias necesitan que se intervenga en su defensa, muchas veces costosa e inaccesible", advirtió el movimiento santiagueño.

Fuente: DyN

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