La Universidad Nacional de Córdoba realizará el próximo sábado 19 una asamblea para reformar su estatuto, en particular la forma de elección del rector, el vicerrector, los decanos y vicedecanos. La reforma es impulsada por el actual rector Hugo Juri y es avalada por el bloque de radicales y aliados que conduce la casa de estudios. La intención es pasar de un régimen de elección indirecto –actualmente los consejeros directivos eligen a las autoridades–, a un régimen directo con ponderación simple por claustro (el voto de los docentes tiene mayor peso que el de estudiantes, no docentes y egresados) pero no por facultad. Desde la oposición advierten que la propuesta oficialista no respeta el pluralismo de las facultades y reclaman un sistema de ponderación doble, que equilibre el peso de cada unidad académica. Si no, señalan, las facultades más pobladas obtendrían una mayoría automática. 
Actualmente, las autoridades de la UNC son electas de forma indirecta. Los docentes, estudiantes, graduados y no docentes votan en cada facultad a sus respectivos consejeros directivos (cada consejo cuenta con nueve profesores, seis estudiantes, un no docente y dos egresados).  Son esos consejeros los que votan a los decanos y vicedecanos de facultades y luego al rector y al vicerrector. En el último proceso electoral, el año pasado, participaron 46.298 estudiantes, 4501 docentes, 7246 egresados y 2664 no docentes. 
La propuesta del oficialismo en la UNC, que encabeza Juri –ex ministro de Educación de Fernando de la Rúa–, es que las autoridades sean electas de forma directa, pero no mediante el esquema “una persona un voto”, sino manteniendo la ponderación de los cuatro claustros: 50 por ciento profesores, 33 por ciento estudiantes, 11 por ciento egresados y 6 por ciento los no docentes. Hasta ahí, la oposición está de acuerdo.
Las diferencias aparecen porque el oficialismo no acepta que el voto sea ponderado también respetando a las 15 facultades de la UNC, como sí ocurre con el sistema vigente. 
“Quieren condenar a la irrelevancia política a las facultades humanísticas, científicas y artísticas, que suelen ser las más pequeñas. En cambio, las mas ‘profesionalistas’, como Medicina, Económicas y Derecho, quedarían con un poder descomunal”, dijo a PáginaI12 Diego Tatián, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades.  
“Aprovecharse de una posible mayoría circunstancial –remarcó Tatián– para favorecer a las facultades ‘propias’ (el rector proviene de Medicina; el vicerrector de Derecho, y el secretario general de Ingeniería) y borrar del mapa a las opositoras sancionaría además la existencia de facultades ‘superiores’ e ‘inferiores’, y proyectaría un deterioro académico imprevisible en su magnitud, pero no en su dirección.”
Desde el oficialismo, Marcelo Conrero, decano de Ciencias Agropecuarias, respondió: “Asumimos la gestión en abril, en la campaña lo habíamos dicho, fue un compromiso. Es un reclamo de más de 20 años”. Para Conrero, el sistema propuesto busca “más transparencia, que los proyectos se discutan, al igual que las candidaturas, por eso en el proyecto proponemos que esto se presente con 45 días de anticipación”. Y remarcó que “el voto de todas las personas valga lo mismo”, sin importar su facultad. 
“Denunciamos las condiciones en las cuales se quiere llevar adelante esta asamblea, porque no fortalece nuestra democracia universitaria en dos sentidos fundamentales: para el día de la asamblea no se propiciaron espacios de discusión y debate respecto a las propuestas; el otro es que ésta se desarrollará sin la participación de los representantes de dos facultades que ya forman parte de nuestra universidad, la de Sociales y la de Ciencias de la Comunicación”, expresó Karina Arias, consejera superior por La Bisagra, organización kirchnerista que copreside la Federación Universitaria de Córdoba. La organización estudiantil también exige mayor representación del claustro de alumnos.
La UNC cuenta con 17 facultades, pero dos de ellas (Sociales y Comunicación), creadas el año pasado, no cuentan aún con autoridades electas y no podrán participar de la asamblea. Por eso, alumnos y docentes presentaron un recurso de amparo para que la asamblea se realice en 2018. 

Informe: Gastón Godoy.