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Hace apenas unas semanas, gremios y funcionarios se declaraban optimistas sobre las negociaciones salariales. Pero ya hay paros docentes en marcha y el martes y miércoles próximos la Conadu Histórica realizará la primera huelga nacional del año. La Fedun abrió un compás de espera hasta el lunes y la Conadu, tras un fuerte debate interno, resolvió ayer priorizar la búsqueda de acuerdos para regularizar la situación de los ad honorem y modificar el régimen jubilatorio, postergando hasta mediados de abril la decisión sobre un plan de lucha.
Pese a los buenos pronósticos, bastaron dos reuniones de la mesa negociadora que integran docentes, rectores y la Secretaría de Políticas Universitarias para que todo se empantanara. Con diferentes posturas, las tres federaciones nacionales de docentes universitarios reclaman un aumento de al menos el 30 por ciento. El Ministerio de Educación, en cambio, ha supeditado cualquier oferta a los fondos que el Gobierno decida utilizar para mejorar los salarios en la administración pública. Decisión que aún no ha sido tomada.
Las federaciones docentes pretendían comenzar el ciclo lectivo sabiendo cuál será el salario. Por eso, ante la prolongación de la discusión, dos gremios de base aprobaron medidas de fuerza. “No iniciamos las clases. Paramos toda esta semana y también la próxima”, confirmó Andrea Oliva, de la Universidad Nacional del Centro de Buenos Aires, con sedes en Tandil y Olavarría. La otra casa de estudios que tuvo que postergar el inicio de las clases y cuyos docentes se mantienen ahora en estado de alerta es la Universidad de Río Cuarto.
“¿Para cuándo la media canasta familiar, el salario para los ad honorem, una jubilación digna?”, preguntaron los dirigentes de la Conadu Histórica, que aspiran a que el sueldo del cargo testigo (ayudante de 1ª con dedicación parcial) ronde los 1500 pesos, casi el doble del estipendio actual. Después de acusar a la cartera educativa de incurrir en “vergonzosas maniobras”, el sindicato llamó a parar el 27 y el 28 de este mes, a realizar una jornada de protesta del 9 al 13 de abril y a parar otras 48 horas el jueves 12 y el viernes 13 del mes que viene. La conducción de la Fedun, por su lado, resolvió esperar hasta el lunes. “Tendría que aprobarse como mínimo un incremento del 30 por ciento en los cargos que recién se inician. Si no, habrá medidas de fuerza en la semana posterior a Semana Santa”, dijo Daniel Ricci, secretario general.
Los delegados de la Conadu se reunieron ayer en un plenario, en su sede porteña. Dos posturas se enfrentaron: convocar a un paro nacional para después de Semana Santa o realizar en esa fecha un congreso sindical para definir un posible plan de lucha. Se impuso la segunda. “Privilegiamos avanzar en la negociación para rentar a los ad honorem (Educación ofrece comenzar con 30 millones), que se sancione el régimen jubilatorio del 82 por ciento móvil y para integrar las comisiones de reforma de la Ley de Educación Superior –dijo Pedro Sanllorenti, secretario adjunto–. El 13 y 14 de abril vamos a hacer un congreso y, si para esa fecha no hay respuestas sobre la cuestión salarial, lo lógico será que haya medidas de fuerza.”
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