Un informe interno elaborado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) reconoce la deuda que mantiene el Estado con las universidades, pero enfatiza que están en marcha diversas iniciativas para cancelarla y que este año hubo un aumento presupuestario de 160 millones.
- Respecto del 2001, indica que 138 millones no fueron devengados. Por lo que, se aclara, no son considerados deuda. Claro que las universidades aspiran a cobrarlos, ya que estaban incluidos en la Ley de Presupuesto. Para la SPU esos fondos correspondían a “las reducciones de los salarios aplicados a todos los agentes nacionales (el 13 por ciento), por lo tanto si bien se redujeron los devengamientos, también hubo una disminución en las obligaciones salariales de las universidades”.
- Para el 2002, admite otros 158 millones no devengados y 193 millones devengados pero nunca pagados. Estos corresponden mayoritariamente a las partidas para gastos de funcionamiento.
- El informe asegura que se está elaborando un cronograma de pagos junto con la Secretaría de Hacienda. “Además se está trabajando para emitir los bonos de restitución del 13 por ciento” a los trabajadores.