MADAME SATÂ
de Karim Aïnouz. Con Lázaro Ramos, Marcelia Cartaxo y Flavio Bauraqui.
2002, 105 min. Transeuropa
Puesto a rememorar a Joâo Francisco dos Santos –famoso personaje de la noche carioca y los barrios bajos de los años ’30–, el debutante Karim Ainouz no condesciende a los convencionalismos del género biográfico, practicando una suerte de retrato móvil de aquel que eligió llamarse Madame Satâ. El retrato no es monocromo, ya que el personaje es subyugante, fiero y magnético, pero también, llegado el caso, ruin y despótico. En uno de los debuts más extraordinarios en toda la historia del cine latinoamericano, el eléctrico Lázaro Ramos lo dota de todos esos colores... y mil más. El resultado es de máximo rigor e intensidad.
LEMONY SNICKET, UNA SERIE DE EVENTOS...
de B. Silberling. Con Jim Carrey, Meryl Streep y B. Connolly.
2004, 106 min. AVH.
Toda una sorpresa resultó esta primera entrega de una serie de novelas para niños, que le viene pisando los talones al fenómeno Harry Potter. No era de esperar que el sucedáneo superara al original, pero eso es lo que sucede con esta suerte de novelón dickensiano aggiornado, en el que tres huérfanos deben sufrir el asedio de un repulsivo ogro humano, que quiere arrebatarles la fortuna familiar. Con tres o cuatro personificaciones a su cargo, Jim Carrey se hace una panzada en el personaje del villano, demostrando que es un fabuloso actor vocal. Mucha imaginación, la fotografía del gran Emanuel Lubezky y la extraordinaria, gótica dirección de arte de Rick Heinrichs hace desear con ansiedad la continuación de la saga.
FRAGMENTOS DE ABRIL
de Peter Hedges. Con Katie Holmes, Patricia Clarkson y Oliver Platt.
2003, 78 min. Gativideo.
El truco es que no se trata del mes de abril sino de una chica llamada Abril, que hace tiempo se fue de casa y ahora recibirá la visita de papá, mamá y los hermanos, a los que ha invitado a compartir el pavo de Acción de Gracias, en su mísero departamentito neoyorquino. Abril (la morocha Katie Holmes, últimamente muy mediática gracias a su noviazgo con Tom Cruise) es un desastre para todo lo que sean las tareas de la casa y ni siquiera tiene un horno que funcione. No hay más que ver al resto de la familia para comprender por qué Abril se mandó mudar hace rato. Aguda, divertida y con un bienvenido tono menor, por alguna razón al director se le ocurrió incrustarle un happy end sacado de otra película. Igual está buena.
EL CRIMEN DE LELAND
de M. Ryan Hoge. Con Don Cheadle, Kevin Spacey, Ryan Gosling y Jena Malone.
2003, 100 min. AVH.
Nueva incursión del cine estadounidense en el tema de la violencia juvenil, El crimen de Leland aborda lo inexplicable: sin razón aparente, un chico, hijo de un conocido novelista (Kevin Spacey), asesinó a un discapacitado mental. Un docente que trabaja en la cárcel donde lo encerraron (el morocho Don Cheadle) intentará develar el misterio, para encontrar más preguntas que respuestas. La película traiciona en buena medida su propio planteo, ya que termina dándole explicaciones al crimen. La cara de piedra, la anomia y la inteligencia del asesino mantienen el interés, mientras uno se pregunta por cuánto tiempo más Kevin Spacey seguirá repitiendo su papel de brillante émulo de Maquiavelo.
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