En 2016, el presidente de Bolivia, Evo Morales, perdió un referéndum que lo hubiera habilitado para un cuarto período presidencial. La corporación mediática provocó en Bolivia un ruidoso escándalo acusando a Evo Morales de tener un hijo no reconocido. Esa campaña fue clave para la derrota de Evo. Ayer, dieciocho meses después, la Justicia determinó que el hijo no existió y que fue un invento de los medios.