Así como el crimen de Santiago Maldonado conmovió a la Argentina, en Honduras se produjo un caso similar con el asesinato de Bertha Cáceres, coordinadora del Concejo de los Pueblos Indígenas, que lideraba la oposición a la construcción de una represa. El Grupo Asesor de Expertos Internacionales (Gaipe) se formó con abogados y criminólogos a pedido de la familia para monitorear la investigación oficial. El informe que presentó ayer “constata la existencia de una red criminal de agentes estatales y sicarios con niveles de responsabilidad en el caso de Bertha Cáceres”.