La serie reta a sus espectadores con un enfoque introspectivo y pausado, en el que destaca la actuación intensa de Rhea Seehorn como protagonista.
El rodaje de la última temporada fue un momento de profundo impacto emotivo. Las relaciones formadas superaron las barreras de la ficción.
El episodio final de la primer temporada redefine el conflicto entre humanos y los “Otros”.
La esperada cuarta temporada se centra en Benedict y su búsqueda por la Dama de Plata.
La serie se convirtió en un fenómeno cultural, aportando significativamente a la economía estadounidense.