Por una cirugía estética que en un principio ocultó y después pretendió negar, que la apartó de sus funciones sin cumplir con comunicar esta situación al Congreso.
Fue denunciado por estafa, nepotismo, apropiarse de recursos públicos, impulsar una ley para beneficio propio y recortar el sueldo a los trabajadores de su despacho.
Mientras decía en el Congreso que su gobierno respeta el derecho a la protesta, a unas cuadras la policía lanzaba gases y apaleaba a los manifestantes.
La derecha clásica y la ultraderecha hicieron un acuerdo político con el partido Perú Libre, autodenominado marxista, que traicionó al expresidente.
Cerraron escuelas y universidades. Decenas de miles se movilizaron en las principales ciudades del país, que amanecieron con una fuerte presencia policial.