Es un recuerdo de niño común a muchos hombres. Llevamos horas jugando al fútbol y se está haciendo de noche. Alguien grita: "El que mete el gol, gana".
Chueca, a los tropezones y con Maradona lesionado, la selección argentina empató con Rumania y sigue en carrera en el Mundial
La previa del trascendental partido, que marcaría la continuidad o la eliminación del campeón del mundo en el certamen.
Destino de sudamericano olvidado en algo parecido a un país de geografía remota, el avión de Aerolíneas que aterrizó hace diez dias en Fiumicino es una suerte de minúscula réplica del telescopio Hu
ANSA, especial para Página/12.
Al mediodía, cuando estaba por empezar el partido de Uruguay y España, me acordé de aquel pibe que fui y que tenía siete años en el '50, cuando Uruguay ganó el Mundial de Brasil.
El poderío económico de los países centrales ahondó las diferencias históricas, sociales y sobre todo, raciales. El Mondiale dell'era moderna es una excusa útil para comprobarlo nuevamente.
Las estadísticas no mienten: a lo largo de 180 minutos, Diego Maradona jamás disparó al arco.
El equipo de Bilardo se recuperó después de haber perdido en el debut ante Camerún, con goles de Troglio y Burruchaga.
Una oda al fútbol sudamericano: la garra charrúa, el coraje de Obdulio, la gracia de Garrincha, la belleza de Pelé y Maradona.