Pasadores de hojas de coca, los llamados “coqueros” o “chancheros”, fueron frenados en la frontera norte cuando pasaban el producto hacia Argentina. La acción de las fuerzas de seguridad provocó enojo en Aguas Blancas, cuya economía depende del intercambio comercial con el país vecino.
El cuerpo fue encontrado dentro de una baulera de la embarcación. Las cámaras de seguridad del puerto revelan que había ingresado a la nave hace una semana, aunque se desconoce por qué motivo.
El interventor de Aguas Blancas destacó que la llegada de la Prefectura Naval y de más refuerzos de la Gendarmería ayudará a mejorar los controles en esta parte de la frontera internacional.
La víctima, misionera, de 34 años, tenía dos hijos, de seis y dos años, este último nacido de su relación con el femicida.
El cuerpo vestía una camiseta de River, un pantalón de jean azul y zapatillas azules. Los investigadores intentan determinar su identidad y la causa de su muerte.