Rosario Central llegaba con la chapa de ser el mejor equipo de la fase regular, pero la visita pegó en el momento justo, luego aguantó y hasta pudo haber aumentado.
La actuación del equipo fue decepcionante y pudo vencer a Lanús recién en la definición por penales, luego de igualar sin goles. Las disputas entre los plateístas y la hinchada.
El conjunto de Boedo se quedó con un jugador menos desde los 12 minutos, y tuvo que padecer las embestidas de los visitantes, que lograron la igualdad transitoria.
Si bien atacó menos que el equipo de Avellaneda, aprovechó una buena jugada de Mainero, que le cedió la pelota a Orsini, y este convirtió el único gol con la cabeza.
El primero será local ante Lanús, los de Avellaneda recibirán a Platense, en el Bajo Flores se presentará Tigre, y los rosarinos esperan por Estudiantes de La Plata.
Para este fin de semana, la organización de la Liga Profesional de Fútbol organizó los ocho encuentros mata mata.
Están los 16 clasificados a los cruces de eliminación directa y la acción arranca el finde que viene. El Superclásico, el de Avellaneda y el San Lorenzo-Huracán sólo podrían darse en la final del 1º de junio.
El nivel del equipo siguió creciendo después de lo que mostró en el Superclásico, ante un adversario que está demasiado lejos del campeón del año pasado. El rival siguiente será Barracas.
Herrón estuvo a cargo del plantel, y si bien mostró un poco más de audacia, comparado con el Superclásico, no le alcanzó para dominar a su rival en el campo.
Los encuentros que involucran a equipos que luchan por un lugar en la clasificación serán en el mismo horario.