Pozos perforados sin agua segura ni monitoreo, e incluso con gusanos, y falta de respuestas al pedido para proveer de este recurso en diversas comunidades, fueron dos de los tantos reclamos que ayer, referentes de las comunidades indígenas, realizaron a funcionarios que se sentaron en una improvisada mesa instalada al costado de la ruta, en Urundel, municipio de Orán.
“No estamos muy satisfechos… Hay un temor de que haya un engaño más”, resumió al término de la extensa reunión el presidente de la Unión Autónoma de Comunidades Originarias del Pilcomayo (UACOP), Abel Mendoza, en declaraciones al periodista oranense Matías Saracho. Frente a ello sostuvo que estarán organizados y pedirán audiencias continuas si hay nuevos incumplimientos, sin esperar dos años, como sucedió desde 2020 (cuando se hizo la primera Marcha Histórica) hasta ahora.
Los y las referentes de comunidades del norte salteño escucharon al equipo del gobierno que llegó hasta Urundel, a más de 217 kilómetros de la ciudad de Salta, y luego realizaron una asamblea. Decidieron entonces suspender la marcha que habían iniciado el jueves, tras cuatro días sobre la ruta nacional 34 en el cruce de Pichanal (en el departamento Orán), a la espera de alguien que los escuche. Luego de la policía preparada para reprimir, ayer finalmente llegaron algunos funcionarios para escucharlos.
A la mesa acudieron solamente la ministra de Desarrollo Social, Silvina Vargas; su par de Salud, Juan José Esteban, y el secretario de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaraz, mientras que el resto de la comitiva se integró con funcionarios de otros áreas oficiales, de tercera línea para abajo.
Las exposiciones de las comunidades apuntaron ante todo a la falta de provisión de agua. Referentes de Recursos Hídricos reconocieron que en algunos de los pozos perforados con fondos del Proyecto de Bosques Nativos y Comunidades (del Ministerio de Ambiente de la Nación), no lograron dar con agua potable y segura. Fue Abel Mendoza quien además sostuvo que en algunos casos hasta “salieron gusanos”, del agua. Ante los reclamos, el ministro Esteban recordó que hay siete puestos de monitoreo de la condición del agua, por lo que afirmó que “mañana mismo (por hoy), iniciamos los controles”.
Según lo indicado a Salta/12 por el delegado de Asuntos Indígenas, Marcelo Córdova, otro de los compromisos asumidos por la provincia fue la construcción de 150 casas de madera prefabricadas, obra que se llevaría a cabo “entre lo que queda del año y los primeros meses del siguiente”. Luego, se continuará con la construcción de 150 unidades más. Al iniciar la marcha las comunidades habían referido la necesidad de cumplir con las 1000 viviendas comprometidas en 2020, cuando el gobernador Gustavo Sáenz se sacó fotos en Pichanal prometiendo soluciones que al no llegar generaron esta segunda marcha.
Mendoza advirtió que ante los reiterados incumplimientos evaluarán la posibilidad de presentar un recurso de amparo ante la Justicia para poder monitorear el cumplimiento de los compromisos. La provincia ya debe cumplir con otros tres amparos que también se presentaron para exigirle que cumpla con políticas públicas de contención para los habitantes más vulnerables del norte provincial.
Ordenamiento Territorial
Al igual que lo hicieron otras organizaciones civiles, Mendoza solicitó que se disponga la nulidad de los trabajos que se hayan realizado para actualizar el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), y que impliquen el trazado de un nuevo mapa. Añadió también el pedido de la participación de las comunidades indígenas en tanto forman parte del Consejo Asesor conformado para poder participar en la actualización. Y es que hay metodologías técnicas anunciadas por funcionarios de Ambiente que las organizaciones civiles afirman que fueron inconsultas.