Al menos 74 personas, entre ellas 12 niños, murieron en un incendio ocurrido en un edificio de cinco pisos en el centro de Johannesburgo, Sudáfrica. El siniestro, uno de los más mortales del mundo en los últimos años, dejó además 61 heridos, indicaron las autoridades.
Thembalethu Mpahlaza, jefe de los servicios forenses de la provincia de Gauteng, donde se encuentran Johannesburgo y la capital, Pretoria, indicó que se habían encontrado 74 cuerpos, incluyendo 24 de sexo femenino, 40 masculinos y 10 que están "tan quemados" que es imposible "reconocerlos".
"También tenemos 12 niños en esta tragedia", agregó.
El edificio afectado se ubicaba en una zona empobrecida de lo que solía ser el distrito empresarial de la capital económica de Sudáfrica, y había sido ocupado como residencia informal. No obstante, se desconocen aún las causas del hecho.
Por su lado, Mgcini Tshwaku, miembro del comité municipal de la ciudad a cargo de la seguridad pública, señaló como probable causa el uso de velas para iluminar el interior del edificio.
"Dentro del edificio había un portón (de seguridad) que estaba cerrado, así que la gente no pudo salir. Muchos cuerpos quemados fueron hallados amontonados en ese portón", explicó Tshwaku.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, lamentó lo sucedido, y lo calificó como una "inmensa tragedia para las familias, cuyos parientes murieron en unas condiciones terribles". "Nuestros corazones están con todos los afectados por este desastre", añadió.
"En más de 20 años de servicio nunca vi algo como esto"
Camiones de bomberos y ambulancias estacionaron frente al edificio de ladrillo a la vista con ventanas quemadas acordonado por la policía, mientras una multitud de curiosos se amontonaba.
El personal de ambulancias asistió a los supervivientes, muchos de ellos en shock, mientras que dos mujeres se consolaban llorando en una calle cercana.
"Realmente es un día triste para la ciudad de Johannesburgo (...) En más de 20 años de servicio nunca vi algo como esto", expresó el portavoz del Servicio de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi.
En el inmueble, se habían instalado más de "80 chozas", calculan las autoridades.
La ocupación ilegal de edificios en desuso es común en el centro de Johannesburgo, donde muchos inmuebles son controlados por grupos criminales que cobran arriendo a los ocupantes.