La titular del Banco Nación (BN), Silvina Batakis, confirmó que esa entidad se encuentra trabajando una oferta para que el Estado se haga cargo de la empresa cerealera Vicentín. La funcionaria deslizó que la compra no sería del 100 por ciento de las acciones y que podría ser en asociación con capitales privados.
“Venimos trabajando en una oferta. Esta semana vamos a estar a full con eso”, puntualizó Batakis, quien comunicó la intención del Poder Ejecutivo a horas de que la Justicia rechazara la propuesta concursal de la firma y ordenara la apertura del período de concurrencia (cramdown) para que los acreedores presenten sus propuestas para quedarse con ella.
La presidenta del BN aclaró que los equipos de trabajo que están bajo su órbita están analizando “técnicamente las posibilidades que tenemos” desde el Estado para controlar la firma. “Lo que no queremos es que la empresa se desguace, porque ha habido ofertas informales en ese sentido”, aclaró.
Además, remarcó que la pretensión del Estado “no sería (quedarse) con el 100 por ciento” de la compañía, pero señaló que “el hecho de que esté la presencia del Estado” en el directorio “garantiza que la empresa siga en funcionamiento” y que los trabajadores mantengan sus fuentes de ingreso.
Según los datos oficiales, la deuda de Vicentín es de más de mil millones: 300 millones le corresponden al Banco Nación, que es su principal acreedor. También adeuda a la la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP), el Banco de la Provincia y el Banco de Inversión y Comercio Exterior SA (BICE), entre algunos acreedores nacionales e internacionales.
Batakis reconoció que “puede ser que otras privadas quieran quedarse con la empresa”, pero arriesgó que, en caso de que esto ocurriera, “tiene que estar la acreencia del Banco Nación”. Por eso, la intervención del Gobierno en este caso debe “ser un juego muy equilibrado y armonioso”.
Por otra parte, la funcionaria recordó “la estafa” de la que fue víctima la compañía durante el gobierno de Mauricio Macri. “Fue una estafa enorme para el Banco Nación; la empresa estaba en quiebra y el día anterior de que se la formalice, la gestión anterior le prestó 300 millones de dólares”, recordó.
Además, destacó que Vicentín “es una de las empresas que supo ser de las mejores del mundo” y que a pesar de lo ocurrido en los últimos años sigue siendo “una insignia de nuestro sector agropecuario pujante”.
Por eso, ratificó, “nuestra intención es que
siga siendo esa empresa que fue y que los trabajadores sigan teniendo su fuente
de trabajo”. Tampoco descartó que cumpla, en manos del Estado, una función como
empresa testigo, pero aclaró que ello dependerá de cómo resulte el paquete
accionario.