Hoy es concejal en Escobar por la Unión Cívica Radical, pero antes fue tres veces senador provincial y en 2015 presidió el bloque de la alianza que en ese momento se llamaba Cambiemos. Ahora, Roberto Costa acaba de transformarse de nuevo en una referencia para los radicales de la Provincia. Escribió una carta pública en la que anuncia su voto a Sergio Massa.
El portal web "Actualidad política" publicó la carta completa. Dice Costa que "nos quedaban dos posiciones, votar en blanco o votar a Sergio Massa". Y sigue: "Después de escuchar atentamente los planteos en el debate presidencial de ayer, y más allá de las lógicas dudas que pueda generar, personalmente opto por la gobernabilidad, votando por Sergio Massa".
Agrega Costa que se reserva "el derecho de reclamar el cumplimiento de su propuesta de gobierno de unidad nacional, con Justicia independiente y abandono de prácticas populistas, con vocación de desarrollo sostenido y respeto al lugar de opositores que nos otorgó el voto popular".
"Hicimos las cosas mal", confiesa. "Ahora debemos ser responsables y evitar mayores desastres."
En la fundamentación, Costa describe de este modo lo que caracteriza como una encrucijada ante el balotaje: "Los que queremos que nuestro país vuelva a ser el que fue, pero aggiornado a los tiempos que corren, vivimos con la angustia que nos genera la posición de optar por lo menos malo y así evitar lo que puede ser un camino al abismo".
Dice Costa que comparte la decisión tomada por el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical el 25 de octubre, tras la primera vuelta, de "declarar la libertad de acción ni más ni menos que para usar la libertad de conciencia".
Afirma también que "no podemos ser cómplices de quienes, mostrando ideas totalmente opuestas a las de nuestro partido, y denostando a nuestros líderes muertos, ofenden a diario nuestro pasado, presente y futuro, porque perder no implica abandonar".
No duda de que el futuro está en la oposicón y rescata como principio el Preámbulo de la Constitución, al que describe como "el rezo laico recitado por Raúl Alfonsín hace 40 años y símbolo del acuerdo democrático tácito de los argentinos, la unión nacional".
Mientras rescata la necesidad de sancionar una nueva ley de coparticipación y consensuar el mejor acuerdo posible con los acreedores, llama a "terminar con la grieta" y, en obvia alusión a Mauricio Macri, critica "el personalismo de quien creyó que puede ser dueño de un frente polítco".