El exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas denunció que la Policía ecuatoriana lo torturó durante su detención tras el asalto a la Embajada de México en Quito, un caso que ha desatado una crisis diplomática entre ambos países y numerosas condenas internacionales.
A su vez un tribunal de Ecuador declaró este viernes "ilegal y arbitraria" la detención del exvicepresidente, si bien le ha negado la libertad al tener condenas pendientes por cumplir en prisión.
El Tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), formado por los jueces Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas, ha determinado que se llevó a cabo la incursión en la legación diplomática mexicana sin que existiera una solicitud de allanamiento en virtud del artículo 480 del Código Penal ecuatoriano.
El tribunal indicó que "carece de sustento jurídico" el argumento esgrimido por los demandados, que justificaron la detención en base a los decretos promulgados por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, sobre el estado de excepción y el conflicto armado interno, según ha recogido el diario 'El Universo'.
A su vez el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que permitir que Glas obtenga asilo en México no resolvería el conflicto con Ecuador, país con el que rompió relaciones por la incursión policial en su sede diplomática.
Glas ha señalado en una intervención telemática desde la prisión La Roca, tras pedir un habeas corpus, que le "tiraron contra la pared, le "dieron puntapiés y rodillazos en las caderas", le "pisaron el cuello" y le "dislocaron" los dedos pulgares, según publicó el diario ecuatoriano El Universo.
"Quiero vestirme"
"Me ponen las linternas en la cara, me empujan con los fusiles. Entonces yo me caigo en un asiento. Comienzan a gritarme y yo les digo 'Déjenme vestirme', porque estaba en pijama, y dije 'Déjenme coger mis medicinas'. Dije 'No me pongan las esposas que quiero vestirme y quiero coger mis medicinas que están ahí al frente en una mesa', al lado de donde yo estaba siendo presionado", contó el exvicepresidente de Rafael Correa.
Después de recibir numerosos golpes, dijo Glas, "uno de estos tipos, enmascarados de negro, me dislocó el pulgar izquierdo y luego me dislocaron el pulgar del dedo derecho". También dijo que fue trasladado en el suelo de un vehículo, con las manos hacia atrás, y una bota pisándole el cuello. "Debo decirles también que tengo la certeza de que había una mujer filmando, el método de tortura estaba siendo transmitido en vivo y en directo", aseveró.
¿Quien dio la orden?
Glas opinó que le daría "vergüenza como ecuatoriano" que el presidente del país, Daniel Noboa, haya dado la orden de su detención, algo que aún no ha sido demostrado, por lo que ha preferido mostrar cautela y "creer que es mentira".
"No voy a repetir lo de que no se puede violar una Embajada, no se la puede allanar, no se puede torturar a un asilado, porque creo que ya sería repetitivo y caería en la misma estupidez de pretender justificar lo injustificable y eso no lo voy a hacer por respeto a todas las personas presentes", indicó Glas.
A su turno representantes de la Policía Nacional citados porla cadenade televisión Ecuavisa, aseguraron que llevaron a cabo el arresto por orden de Noboa y que su tarea es cumplir con la ley. Asimismo rechazaron las acusaciones de tortura, aunque reconocido un uso progresivo de la fuerza y una dislocación de dedo como consecuencia de que Glas se habría resistido a ser detenido.
Huelga de hambre
Al ingresar a la prisión Glas inició una huelga de hambre, confirmó su abogada, Sonia Gabriela Vera. El lunes por la tarde fue trasladado a un hospital por un episodio de descompensación fruto de no haber comido en varias horas. Luego fue trasladado de nuevo a la cárcel.
La Policía de Ecuador ingresó el fin de semana en la Embajada mexicana en Quito, donde se alojaba el exvicepresidente Glas desde hacía semanas alegando temor por su seguridad. México había confirmado poco antes de la operación policial que brindaría asilo político.
Las autoridades de Ecuador acusan al exvicepresidente de un supuesto delito de malversación de caudales públicos por los trabajos de reconstrucción en la provincia de Manabí tras el paso de un fuerte terremoto en el año 2016, que dejó más de 670 muertos.
López Obrador
Por su parte el presidente de México dijo este viernes que el daño a relación bilateral con Ecuador será difícil de reparar. “Acerca del asilo, eso lo tiene que resolver también el tribunal internacional (la Corte Internacional de Justicia), pero no es que nos envían, como lo estábamos solicitando, en calidad de asilado al vicepresidente y ya lo otro se olvidó, no”, avisó el mandatario en su conferencia diaria.
López Obrador expresó que “lo que quiere” su Gobierno “es que no haya repetición” de un allanamiento como el del viernes pasado, cuando las autoridades ecuatorianas entraron por la fuerza a la Embajada de México en Quito. “Desde luego que tiene derecho al asilo el vicepresidente y hay que hacer valer el derecho de asilo, pero son las dos cosas”, remarcó.
La canciller de México, Alicia Bárcena, pidió el jueves “que se proteja la salud y la integridad de Jorge Glas“, a quien aún considera “asilado político de México”, por lo que solicita que pueda recibir visitas de su familia y sus abogados.
Pero, más allá del asilo, López Obrador insistió ahora en que es prioridad de México que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) resuelva la demanda que presentó el jueves el Gobierno mexicano contra Ecuador, al insistir en que la ONU debe suspender al país suramericano hasta que ofrezca una disculpa pública.