Desde Roma

Este viernes, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado por las Naciones Unidas en 1993, la organización internacional Reporteros sin Fronteras (RSF) publicó su informe mundial 2024 destacando que “la libertad de prensa está amenazada por los mismos que deberían ser sus garantes: las autoridades políticas” de cada país. Y de los cinco indicadores que el estudio titulado Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa analiza para sacar sus conclusiones cada año (contexto político, marco legal, contexto económico, contexto sociocultural y seguridad) “el indicador político es el que más desciende en 2024, con una caída de 7,6 puntos”, dijo el informe. Hay que aclarar que para cada uno de estos indicadores se calcula un resultado entre 0 y 100 que habla de la situación de cada país. Cuánto más puntos obtiene, más libertad de prensa tiene ese país.

Y para llegar a esas cifras, se hacen una serie de encuestas a especialistas en la libertad de prensa como periodistas, investigadores, profesores universitarios y defensores de derechos humanos entre ellos. Se trata de un cuestionario elaborado en 24 idiomas y al que son sometidos los expertos en 180 países. Los resultados se presentan por continente y por país y pueden cambiar antes de la publicación del informe si el país sufre un golpe de estado, pasa por una guerra o los profesionales sufren un ataque, dijo RSF. Nacida originariamente en París, RSF tiene hoy 134 corresponsales en todo el mundo y oficinas en varios continentes.

Qué significa libertad de prensa

Es bueno comenzar con la definición de libertad de prensa que da Reporteros sin Fronteras. “La libertad de prensa es la posibilidad efectiva para los periodistas, como individuos y como colectivo, de seleccionar, producir y difundir informaciones, en el interés general, independientemente de las interferencias políticas, económicas, legales y sociales, y sin menoscabo para su seguridad física y mental”.

“Un número creciente de gobiernos y autoridades políticas fallan en su papel de garantizar un marco ejemplar para el ejercicio del periodismo y para el derecho de la ciudadanía a una información fiable, independiente y plural”, subrayó el informe observando además como “un deterioro preocupante del apoyo y el respeto a la autonomía de los medios, así como un aumento de las presiones que ejercen los Estados u otros actores políticos sobre ellos”. Y estos resultados se hacen más preocupantes todavía cuando más de la mitad de la población mundial está llamada a votar en 2024.

Y a esto hay que agregar la inseguridad creciente para los periodistas ya que muchos países no aplican la resolución 2222 del Consejo de Seguridad de la ONU que habla precisamente de la protección de los periodistas. En la guerra en Gaza, según RSF, desde octubre de 2023 cuando comenzó el conflicto, más de 100 reporteros palestinos han muerto. Por eso Palestina es uno de los diez peores países del mundo en términos de seguridad para la prensa.

Milei

El informe también menciona los “escenarios cruciales” que se están viviendo en América Latina “donde accedieron al poder depredadores autoproclamados de la libertad de prensa y de la pluralidad de los medios, como Javier Milei en Argentina, quien, en un acto simbólico y preocupante, cerró la mayor agencia de noticias del país”, dico el texto.

“Muchos gobiernos ejercen un control cada vez más estrecho sobre las redes sociales e Internet: restringen el acceso, bloquean cuentas y borran mensajes con contenido informativo (…) Algunas formaciones políticas alimentan el odio y la desconfianza hacia los periodistas, insultándolos, desacreditándolos o amenazándolos. Otras, orquestan maniobras de control del ecosistema mediático, bien sea tomando posesión de los medios públicos o cooptando los privados mediante su adquisición por parte de empresarios afines”, añadió el estudio. Y luego de esta frase el informe mencionó al gobierno italiano de la derechista Giorgia Meloni ya que un diputado de su partido está intentando apropiarse de la segunda agencia de prensa del país.

La situación en las Américas

“En la región de las Américas, la imposibilidad de los periodistas de cubrir historias relacionadas con el crimen organizado, la corrupción o el medio ambiente, por miedo a represalias, es un problema de primera magnitud”, especificó el texto. Y agregó además que en ese continente, “las presiones políticas amenazan cada vez más la independencia y la seguridad de los periodistas” y “cada vez son más los líderes políticos que estigmatizan a los periodistas y a los medios de comunicación en sus discursos. A ello se suman las campañas de desinformación, las acciones judiciales abusivas y la propaganda estatal, que fomentan la desconfianza hacia la prensa y favorecen la polarización” en América Central y del Sur.

Pero el informe también dijo que Estados Unidos se prepara a las elecciones de 2024 en un clima de “creciente desconfianza hacia los medios, alimentada por la abierta hostilidad de los líderes políticos”. Y no dejó de recordar algunos hechos donde las fuerzas de seguridad estadounidenses ocuparon y registraron las redacciones de algunos medios y detuvieron a periodistas “de forma abusiva”.

En la escala de los países según su la libertad de prensa, los primeros latinoamericanos que aparecen son Costa Rica en el número 26, seguido de Uruguay al 51 y Chile al 52. Argentina pasa al número 66, Brasil al 82, Paraguay al 115, Colombia al 119, México al 121, Bolivia al 124, Perú al 125, Venezuela al 156, Nicaragua al 163 y Cuba al 168.

El informe mencionó nuevamente a Argentina que tiene, dijo, “una situación especialmente preocupante tras la llegada al poder del presidente Javier Milei, cuya postura agresiva hacia el periodismo afecta al pluralismo”. También se ha deteriorado la situación en Perú, según RSF, El Salvador, Cuba, Nicaragua Venezuela, Guatemala, Ecuador, Haití y México “el país sin guerra con el mayor número de periodistas asesinados en la última década” (72) .

Las buenas noticias llegan de Chile gracias a “la voluntad del gobierno de fortalecer la libertad de prensa para crear un entorno más seguro” y de Brasil desde que está Lula como presidente que “ha realizado progresos en la normalización de las relaciones con la prensa”, al contrario de Jair Bolsonaro.

El resto del mundo

Los países donde la libertad de prensa goza de buena salud se concentran principalmente en la Unión Europea (UE). Los ocho primeros países del mundo por su respeto de la libertad de prensa son Noruega, Dinamarca, Suecia, Países Bajos, Finlandia, Estonia, Portugal e Irlanda. Alemania ocupa el lugar número 10, Francia el 21, Reino Unido el 23, España el 30, Italia el 46.

En Europa del Este y en Asia Central, “la censura de los medios se ha intensificado, mimetizando de manera asombrosa los actos de represión rusos, ya sea en Bielorrusia, Georgia, Kirguistán o Azerbaiyán. La influencia de Rusia se extiende hasta Serbia, donde los medios de comunicación progubernamentales difunden propaganda rusa y las autoridades amenazan a los periodistas rusos en el exilio. Rusia, donde Vladimir Putin sigue librando una guerra en Ucrania que impacta considerablemente en el ecosistema mediático y en la seguridad de los periodistas”, indicó el informe.

En la Clasificación están mencionados muchos otros países donde hay violencia contra los periodistas como los africanos Nigeria, Madagascar, República Democrática del Congo, Sahel, Níger, Burkina Faso y Mali. En otros estados como Senegal, Togo, Zimbabue, ha habido “una instrumentalización de los organismos reguladores de los medios (…) para poder suspender medios de comunicación sin decisión judicial alguna”.

En la región “Asia-Pacífico, cinco países figuran entre los diez más peligrosos del planeta para la profesión: Birmania, China, Corea del Norte, Vietnam y Afganistán”. Por último en el cercano Oriente y el Norte de África, “casi uno de cada dos países se encuentra en una situación “muy grave””. Entre ellos los Emiratos Árabes Unidos, Yemen, Arabia Saudita, Irán, Irak, Bahrein, Siria y Egipto además de la Palestina ya mencionada.

Los últimos cincos países de la lista de 180 estados investigados, es decir que se encuentran en la peor situación a nivel de libertad de prensa y seguridad para la prensa, son Irán (176), Core del Norte (177), Afganistán (178), Siria (179) y Eritrea (180).