El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta se reunió de urgencia este lunes para tratar la problemática de las restricciones al boleto estudiantil que afectan a más de 40 mil estudiantes. Hay dos amparos judiciales presentados en el fuero federal y en el provincial contra la Asociación Metropolitana del Transporte (AMT) y la empresa Sociedad Anónima de Transporte Automotor (SAETA) y se espera una pronta resolución para evitar la deserción.

“Ellos nos ponen unas condiciones con las cuales no estamos de acuerdo”, dijo la decana de la Facultad de Humanidades, Mercedes Vásquez. Se refirió a los requisitos que impuso la AMT este año por fuera de un convenio firmado con la Universidad en diciembre del año pasado. 

Luego de un extenso debate, el Consejo Superior votó rechazar dichos de funcionarios públicos provinciales referidos a la Universidad. Durante el debate las autoridades universitarias manifestaron espefíficamente su rechazo a las expresiones sobre la casa de altos estudios y el estudiantado realizadas por el presidente del directorio de SAETA, Claudio Mohr.

“Me molesta que se los estigmatice (a las y los estudiantes), que se diga que son unos vagos”, dijo el abogado Sebastián Aguirre Astigueta, secretario de Asuntos Jurídicos de la UNSa durante la reunión del CS.  

También las autoridades universitarias reafirmaron que "la única que tiene facultades para definir la regularidad de un estudiante es la Universidad", por el principio de autonomía. Para la UNSa, la condición de regularidad se da mediante dos requisitos: inscribirse en el año lectivo y tener actividad académica. La AMT y SAETA exigen dos materias aprobadas, un límite de 8 años en la cursada, no tener un título previo y además recortaron la cantidad de boletos, entre otras medidas. 

La resolución que votó el CS incluyó instruir a la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la UNSa para que tramite el pronto despacho en el amparo presentado ante el juez federal Julio Bavio.

"Nosotros vemos que esta resolución de la AMT se mete a discurrir, fijar y arreglar condiciones de la regularidad, por eso decimos que va contra la autonomía y contra la ley de educación superior", planteó Aguirre Astigueta. Consideró que pese hay un pedido de una medida cautelar, que exige una resolución rápida, el trámite está demorado. “Sobre todo si el amparo es contra el gobierno provincial, los jueces se tardan muchísimo en tomar decisiones”, sostuvo. 

Durante el debate, las autoridades universitarias plantearon que esta situación es política, recordaron que ya le escribieron una carta al gobernador Gustavo Sáenz sobre las restricciones al boleto estudiantil, que viene a sumar un problema a los que ya que afronta la Universidad por los recortes presupuestarios del gobierno nacional. Mencionaron que pese a que el mandatario se ofreció a colaborar con la Universidad luego de la marcha federal universitaria, no dio respuestas ante esta situación. 

El decano de la Facultad de Ciencias Naturales, Julio Nasser, señaló que debido a las restricciones al pase libre suspendieron las colaboraciones ad honorem que suelen realizar al gobierno de Salta.

"El juzgado tiene que dar una respuesta"

También hay un amparo presentado el 9 de abril por los y las estudiantes, con representación de la abogada Emilia Calmejane, de la ONG Asociación Civil Usuarios y Consumidores Unidos (UCU) ante la jueza de Minas María Victoria Mosmann.

Calmejane dijo a Salta/12 que el trámite pasó al despacho del procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, quien debe dar un dictamen. "Estamos pidiendo la inconstitucionalidad e ilegalidad de la resolución 13/24" de la AMT, explicó la abogada.  Indicó que la solicitud se realizó para proteger a "43 mil estudiantes" regulares e ingresantes de la UNSa, pasajeros del transporte público, que están siendo afectados. "Ya tendría que tener resolución rápida. Estamos esperando que esta semana haya un avance. Es una cuestión de trámite urgente, el juzgado tiene que dar una respuesta", manifestó. 

Calmejane dijo que ayer la UCU se reunió con autoridades y representantes estudiantiles de la UNSa. En ese marco solicitaron a la Universidad que se presente como amicus curiae en el amparo provincial.  

La abogada explicó que mayo es un mes decisivo para los y las estudiantes porque definen su regularidad y advirtió que la falta de acceso al boleto estudiantil puede dejarlos fuera de la cursada y de la Universidad. "Por eso la urgencia" de que la jueza Mosmann resuelva.  

Esta es la segunda acción judicial de UCU contra SAETA, años atrás lograron suspender la aplicación de un aumento aplicado sin audiencia pública.

Estudiantes piden un plan de contigencia

Durante la sesión del Consejo Superior los representantes estudiantiles pidieron a las autoridades universitarias que se elabore "un plan de contingencia" que contenga al estudiantado ante la falta del boleto gratuito. Reclamaron un "fondo de ampliación de emergencia para los boletos". Según se indicó, hay ingresantes que siguen con el límite de 30 boletos, que se gastan en "una semana y media de clases". 

“Nos estamos quedando sin plata”, dijo un joven. Señaló que los estudiantes "hacen un enorme esfuerzo" para cursar en estas condiciones, sobre todo, los de las localidades  como Cerrillos, que toman cuatro colectivos para ir y volver. Contó además que hay estudiantes "almorzando un té" y que piden pan en los centros estudiantiles "para poder ahorrar para el boleto".

Otro pedido fue que envíen los padrones de los ingresantes que ya confirmaron la inscripción para que SAETA habilite la disponibilidad de 70 boletos previstos para estudiantes regulares. Pero la decana de Humanidades señaló que deben enviar los padrones completos y para ello hay que esperar hasta el 2 de agosto, que es el plazo para inscribirse. 

También causó indignación el relato de algunos estudiantes que afirmaron haber sufrido maltrato, burlas, intromisiones en su privacidad y en sus celulares cuando van a realizar los trámites para la renovación del boleto estudiantil en SAETA. Contaron que en las oficinas de la sociedad anónima les piden corroborar datos en el sistema SIU Guaraní y en el caso de que no tuvieran datos móviles les dicen que vuelvan otro día después de haber hecho una extensa fila.