El gobierno nacional no se expresó de manera pública por el accidente de este viernes que protagonizaron dos formaciones del ferrocarril San Martín en Palermo y que dejó decenas de heridas. A su manera, el presidente Javier Milei lo hizo con el RT a un tuit. La palabra autorizada que eligió el jefe de Estado fue la de Carlos Ruckauf.

"Cuando el Estado que llaman " presente" es botín y no servicio ocurre lo de hoy. No hubo muertos como en Once. Casualidad. Los que viajan en tren para ir a trabajar saben de viajes insoportables. 20 años de abandonar al Pueblo no se arreglan con actos politicos!!!" Esto escribió Ruckauf, un auténtico exponente de la denostada "casta" a la que se refiere Milei.

Al elegir a quién darle RT en las redes, el mandatario avala la historia de quien se expresa. Ruckauf fue ministro de trabajo de Isabel Perón en los 70, diputado en  los 80, ministro del Interior y vicepresidente en los 90 con Carlos Menem, gobernador bonaerense a fines de siglo de la mano de Eduardo Duhalde, canciller en la presidencia interina de este y de vuelta diputado nacional. 

El momento más controversial del hoy defensor de Milei fue en 1975. Ruckauf firmó, como integrante del gabinete isabelino, los decretos de octubre de ese año que ampliaron a nivel nacional los alcances del decreto de febrero (cuando todavía no era ministro) que había militarizado Tucumán con el Operativo Independencia. Los decretos del presidente interino Ítalo Luder plantearon el "aniquilamiento" de la lucha armada y sentaron las bases para el Estado terrorista.

Ruckauf nunca hizo mea culpa por haber firmado los decretos y con los años exacerbó un discurso de derecha. Sobre todo a partir de 1999, cuando fue candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. A la manera de un Jair Bolsonaro avant la lettre, planteó propuetsas de mano dura inéditas en una campaña desde 1983, al menos en boca de candidatos peronistas radicales.

"A los delincuentes los quiero muertos, hay que meterles bala", lleg óa decir, en plena ola de inseguridad. Además de envalentonar a las fuerzas de seguridad, acusó a su rival, Graciela Fernández Meijide, de ser "abortista". La interrupción voluntaria del embarazo se convirtió en un tema inesperado de debate, al punto tal que Zulema Yoma, la exesposa de Carlos Menem, admitió que había abortado acompañada por su entonces esposo, otro cruzado contra el aborto.

Ruckauf se alió a lo más cerrado del Episcopado y fomentó la mano dura mientas fue gobernador. El ahora celebrado por Milei cayó, sin embargo, en las garras del populismo, por imperio de las circunstancias. A mediados de 2001 emitió bonos, los patacones, para poder pagar sus obligaciones con los empleados públicos

Para entonces, albergaba el sueño de ser candidato presidencial en 2002, pero la crisis lo impidió. Dejó al gobernación en manos de Felipe Solá, su vice, y recaló en el Ministerio de Relaciones Exteriores hasta el 25 de mayo de 2003. Después fue diputado hasta fines de 2007 y ahora apoya a Milei