Los combates continuaron este lunes en la región de Járkov, en el nordeste de Ucrania, donde el Ejército ruso lanzó una ofensiva y tomó decenas de kilómetros cuadrados, pero Kiev afirma que está resistiendo y reforzó la zona. Este avance ruso se produce horas después de que el presidente Vladimir Putin destituyera a su ministro de Defensa Serguéi Shoigú, luego de dos años de conflicto en Ucrania sin un claro desenlace.
Las fuerzas rusas cruzaron la frontera en una ofensiva hacia Lipsi y Vovchansk, dos localidades situadas respectivamente a unos 20 y unos 50 kilómetros al nordeste de Járkov, la segunda ciudad de Ucrania. Las autoridades de Kiev llevaban semanas advirtiendo que Moscú podría intentar atacar las regiones fronterizas del nordeste, mientras Ucrania sigue esperando la llegada de ayuda occidental y sufre de una escasez de soldados.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que sus tropas están lanzando contraataques y que el sector estaba siendo reforzado. "Estamos destruyendo la infantería y los equipos del ocupante", advirtió Zelenski, quien reportó también "grupos de sabotaje" y "ataques" contra las regiones fronterizas de Sumy y Cherniguiv, en el norte de Ucrania.
El jefe de la seguridad nacional ucraniana, Oleksandr Lytvynenko, indicó que "más de 30 mil soldados" rusos participan de la ofensiva en la región de Járkov. Sin embargo aseguró que por el momento no pesa ninguna "amenaza" sobre la ciudad de Járkov, situada a unos 30 kilómetros de la zona de combates y que antes de la invasión rusa tenía cerca de un millón y medio de habitantes.
El gobernador de la región, Oleg Sinegubov, aseguró que más de 30 localidades están bajo fuego ruso y 5.762 habitantes fueron evacuados desde el inicio de los combates. Según el canal Telegram DeepState, cercano al Ejército ucraniano, los rusos lograron ocupar unos 70 kilómetros cuadrados en la región de Lipsi y 34 kilómetros cuadrados en Vovchansk. Las autoridades regionales dieron cuenta además de un muerto y tres heridos en un bombardeo en un pueblo en el oeste de Járkov.
En el interior de Rusia y en las zonas ocupadas de Ucrania, las tropas ucranianas intensificaron los bombardeos, en especial contra las instalaciones energéticas. Al menos cuatro personas murieron y siete resultaron heridas este lunes, en bombardeos atribuidos a Ucrania en la región ocupada de Lugansk y en la región rusa de Kursk, anunciaron las autoridades rusas.
La bomba informativa que estalló en la noche del domingo tuvo mayor impacto por el nombre del sustituto del ministro de Defensa Serguéi Shoigú, el gris economista Andréi Beloúsov, encargado en el gobierno de la producción de drones. Beloúsov, cuya candidatura será refrendada el martes por el Senado, deberá gestionar ahora una economía de guerra con un presupuesto de defensa del 6,7 por ciento, similar al de la URSS en los últimos años de la Guerra Fría.