La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, se presentó en el Senado en las audiencias de debate por la Ley Ómnibus (que el gobierno insiste en denominarla Bases) para pedirles a los senadores y senadoras "memoria para honrar los compromisos asumidos" y rechazar los artículos 3 y 6 de la norma, que le otorgan al presidente Javier Milei facultades delegadas para eliminar o modificar organismos estatales como el Banco Nacional de Datos Genéticos y la Comisión Nacional por el Derechos a la Identidad (CONADI). "No permitamos que porque el soberano votó a un presidente, ese presidente olvide nuestra historia, nuestro derechos y nuestra identidad", sostuvo Estela.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo inició su intervención con la lectura de un documento escrito por la asociación que hace 47 años luchas por la Memoria, Verdad y Justicia, pero a los pocos minutos debió interrumpir la lectura: "Estoy emocionada y vieja", se disculpó Estela antes de pedirle, como en un parábola de los derechos que fueron a defender al Senado, al nieto recuperado Guillermo Pérez Roisinblit que continúe leyendo.

"Los artículos 3 y 6 otorgan facultades delegades para disolución, modificación e intervención de organismos centralizados o descentralizadas. Nos preocupa el alcance que tiene, entre otros al Banco Nacional de Datos Genéticos y la Conadi, herramientas construidas por el Estado democrático para resolver los crímenes del terrorismo de Estado, entre los que se encuentra delitos de los que son víctimas casi 300 personas, que aún viven con su identidad falsificada", sostuvo Roisinblit ante las ante el plenario de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales.

El documento de Abuelas de Plaza de Mayo trazó un repaso de la lucha por la restitución de la identidad de los nietos y nietas apropiados; y la construcción de los organismos amenazados por la Ley Bases. La creación del BNDG durante la presidencia de Raúl Alfonsín, la conformación de la Conadi durante la gestión de Carlos Menem, la ratificación del funcionamiento del banco durante la presidencia de Fernando De la Rúa y la apertura de los juicios contra los crímenes de lesa humanidad con Néstor Kirchner.

"Son auténticos logros de nuestro democracia y debemos defenderlos, son organismos que nacieron de una demanda social y hoy son garantías del derecho a la identidad para muchas otras personas", leyó el nieto recuperado. Junto a él también expuso el genetista Víctor Penchaszadeth, quien junto a su colega Mary Claire King desarrollaron el “índice de abuelidad”, herramienta estadística-matemática que a partir de los '80 permitió establecer el parentesco entre abuelas y nietos.

"El banco es un emblema de la memoria, la verdad y la justica. Lo puede atestiguar cualquiera que haya seguido los juicios contra los delitos de lesa humanidad, que se han nutrido de datos del banco", valoró Penchaszadeth ante los senadores y senadoras. "Los nietos recuperados son memoria viviente. No memoria individual, memoria social", sentenció.

Ante la consulta de los legisladores que intervinieron en la audiencia, Roisinblit dejó una pregunta abierta para el Senado frente al tratamiento y la votación de la Ley Bases enviada por el Poder Ejecutivo y negociada con la oposición dialoguista. "¿Dónde se van a guardar los perfiles genéticos si el banco no está? ¿Qué va a pasar con esas búsquedas, quedarán truncas? ¿Por qué si algo está funcionando lo vamos a tener que desechar? ¿Quién va velar por el derecho a la identidad?".

Al cierre de las exposiciones, Estela volvió a tomar la palabra y pedir disculpas por su problema de cataratas, que le impidió la lectura del documento. "Nadie quiere perturbar el proceso democrático. El que fue votado está en su derecho, pero tiene más obligaciones que derechos, debe cumplir con su pueblo, escucharlo y hacer lo mejor", convocó la titular de Abuelas a la reflexión del presidente Javier Milei y sus legisladores para que no arrasen con los organismos construidos por el Estado en 40 años de democracia y ante la obligación de cumplir con las convenciones de derecho internacional reconocidas en la Constitución.

"Estamos en un país que es envidiado desde otros lugares del mundo por su gente y por su riqueza. Los que dieron la vida, los 30 mil, y los que estamos buscando son herederos de una democracia, la más larga de nuestra historia. A no bajar los brazos, aunque disintamos y pensemos cosas distintas, somos todos nacidos en nuestro querido país", interpeló Estela.