“Consideramos que es necesario reducir al mínimo la exposición de las personas a los efectos nocivos del humo de productos elaborados con tabaco. Hay cada vez más ciudades tanto en el país como en el mundo que amplían sus espacios libres de humo de tabaco por su impacto negativo en la salud de las personas y el Ejecutivo tiene la responsabilidad de avanzar en políticas públicas que se orienten a reducir en la población la morbimortalidad causada por el consumo activo y pasivo del tabaco en cualquiera de sus formas”, consideró la concejala Anahí Schibelbein, autora del proyecto que crea los Espacios Libres de Humo que se complementa con la prohibición de fumar en espacios cerrados que ya rige hace años.